El alternador de un coche es un componente que aprovecha el giro rotativo del motor para producir electricidad y acumularla en la batería del vehículo. La electricidad que este genera no es constante, por eso va conectado a un regulador para mantener el voltaje entre 13,5 V y 14,4 V. La energía del alternador es alterna y se convierte, a través de la placa de diodos, en corriente continua de 12 V para que se pueda acumular en la batería del vehículo. Así que, en definitiva, esta pieza sirve para suministrar energía eléctrica al vehículo aprovechando el movimiento del propio motor.
El alternador del coche es un componente que forma parte del circuito eléctrico del vehículo, y que sirve para transformar la energía mecánica en energía eléctrica, que sirve como suministro eléctrico durante la marcha. Es un dispositivo que, cuando gira, mediante inducción electromagnética, genera en su interior una corriente alterna. Para ello está conectado al motor mediante la correa de servicios, que es la que transmite el movimiento de giro rotativo del motor al alternador.
Qué es el alternador de un coche y cómo funciona
Un alternador para automóvil está conformado por la polea, el rotor, el regulador, el estátor y un puente rectificador de diodos. La polea o correa de servicios transmite la fuerza mecánica del motor al eje del alternador, para que gire. El rotor tiene un electroimán que recibe corriente, a través de unos anillos rozantes del eje, desde el regulador. El regulador, como avanzábamos, se encarga de controlar el amperaje acorde a la batería y establecer una tensión máxima de 14,5 V para la salida del alternador.
Además de los componentes anteriores, el estátor puede tener forma de estrella o de triángulo y es una parte fija en la que se encuentra el bobinado trifásico. El puente rectificador de diodos es el que corrige la corriente de salida del alternador para pasar de corriente alterna a corriente continua, que es lo que necesita el vehículo.
El alternador de un coche es una pieza clave que, en definitiva, se encarga de alimentar de energía eléctrica la batería del coche. Y a su vez, la batería es la que alimenta el sistema de alumbrado e iluminación, el sistema multimedia, la climatización y todos los demás sistemas y tecnologías que requieren de electricidad para su funcionamiento. Para esto, el alternador del coche convierte la energía mecánica de giro del propio motor en energía eléctrica, aprovechando este giro mecánico mediante una correa o polea.
Si el alternador del coche no funciona correctamente hay síntomas de avería del alternador muy típicos como que las luces del vehículo parpadeen o se iluminen de forma tenue, así como que incluso el motor se llegue a apagar de forma repentina o se escuchen ruidos extraños. En estos casos, el coste de cambiar el alternador puede oscilar entre los 300 a 500 euros, aproximadamente.
¿Qué pasa si falla el alternador del coche?
Si, por cualquier avería, falla el alternador, en tanto que es el que se encarga de alimentar la batería del vehículo, absolutamente todos los sistemas electrónicos e informáticos se pueden ver afectados. Es decir, que la batería no cargará de forma correcta y por tanto es posible que el coche no arranque. Y si llega a arrancar, es posible que tengamos problemas con los sistemas de iluminación, con la alimentación del motor, con sistemas multimedia, la climatización y un larguísimo etcétera.
En tanto que los coches nuevos tienen cada vez más electrónica, los fallos que puede dar un vehículo con el alternador averiado son todavía mayores. Años atrás, los sistemas que tenían los coches eran más bien pocos; a día de hoy, sin embargo, casi todo está vinculado a la alimentación eléctrica, así que es crucial que el alternador funcione de forma adecuada.