¿Te apetece cambiar el color de tu coche? ¿Estás aburrido de él y quieres darle un toque diferente? Actualmente la industria del automóvil te ofrece muchas posibilidades a parte de la pintura tradicional. Estas opciones pasan por el vinilado o “Car Warraping”
¿Qué es el vinilado? Básicamente consiste en recubrir la superficie total del vehículo con vinilo, que no es más que un material plástico muy versátil que se adaptará a todas las formas de nuestro vehículo ya sea coche , moto etc. Las propiedades del vinilo son muy parecidas a la pintura tradicional en cuanto a dureza y resistencia. Tan solo tendremos que tener ciertas precauciones a la hora de lavarlo para que el material conserve sus propiedades el máximo tiempo posible. La durabilidad de los vinilos está estimada en unos 7 años, aunque aquí intervienen diversos factores como el tiempo que el coche pasa al sol o cualquier otra inclemencia.
¿Pintar o vinilar? Las ventajas del vinilo
La principal ventaja con respecto a la pintura tradicional radica en su economía. Al ser un material más barato que la pintura podemos tener nuestro coche vinilado por un precio que oscila entre 700 y 1.000 euros dependiendo del tipo de vinilo que escojamos. Además del precio, el vinilo nos ofrece muchas posibilidades de personalización que con la pintura tradicional dispararían el precio. Tenemos posibilidad de elegir entre colores mate que tan de moda están, estampados varios, colores militares y un sinfín de acabados más.
Para vinilar nuestro coche tan solo es necesario que la pintura no tenga rayaduras de importancia y esté limpia. La aplicación del vinilo puede ser de dos formas; La más tradicional es aplicando láminas de vinilo como si fueran pegatinas gigantes adaptando el tamaño de éstas al tamaño de la pieza a recubrir. De ésta forma conseguimos tener el menor número de juntas posibles para evitar que se despegue. Después, con una espátula se estira el vinilo para quitar las arrugas y burbujas y conseguir un efecto impecable. La otra opción que está cogiendo más fuerza por comodidad y acabado es el vinilo líquido. Su aplicación se realiza con pistola y con el vinilo en estado líquido. El efecto es de mayor calidad, siendo casi imposible distinguirlo de una pintura tradicional. El vinilo líquido recubre todas las capas del coche sin dejar juntas, por lo que la calidad de acabado y durabilidad es mucho mayor.
Si quisiéramos retirar el vinilo tan sólo sería necesario un poco de calor e ir despegando con cuidado el material. La pintura quedará intacta. A efectos del seguro, al no ser equipamiento original, hay que declararlo como accesorio. Usando vinilo homologado en la ITV no deberíamos tener mayor problema.
Como ves las posibilidades que nos ofrece este material son infinitas, así que si estas pensando en un cambio para tu coche el vinilo puede ser una buena opción.
Buena como puedo contactar con ustedes
Hola Dario, aquí tienes un mail de contacto, carlos.gonzalez(arroba)testcoches.es