Cuando conduces hay que mantener lo que se denomina distancia de seguridad; es decir, una distancia mínima con respecto al vehículo que circula por delante de ti. Esto es para que, en caso de necesidad, haya tiempo y espacio suficiente para frenar nuestro vehículo sin causar una colisión. La multa por no mantener la distancia de seguridad puede llegar hasta los 500 euros, con retirada de 6 puntos del carnet de conducir, considerándose como conducción temeraria.
Dentro de las multas por conducción temeraria pueden entrar muchas acciones al volante. Y entre muchas otras, la multa por no mantener la distancia de seguridad durante la conducción. Según estipula la normativa de Tráfico, la distancia de seguridad se debe adaptar a la velocidad de la marcha y también a las circunstancias de la superficie por la que se esté circulando. Es decir, que adaptaremos la distancia de seguridad con respecto al coche que nos precede en función de si circulamos por asfalto seco, con lluvia, con nieve, hielo o niebla –entre otros-. Circulando a 120 km/h, la DGT considera que la distancia de seguridad correcta con el pavimento seco es de 144 metros; en mojado, sin embargo, es del doble: 288 metros.
Te juegas 500 euros y hasta 6 puntos
Que los conductores respeten la distancia de seguridad es una de las infracciones que más persigue Pegasus, el helicóptero de la DGT. La multa por no mantener la distancia de seguridad puede llegar a ser de 500 euros y con la correspondiente retirada de 6 puntos del carnet de conducir. Porque tal y como avanzábamos, se puede considerar como una forma de conducción temeraria. Es importante mantener ese mínimo de 144 metros de distancia –con el asfalto en seco- porque es la distancia mínima que garantiza que podremos frenar sin impactar con el vehículo que nos precede.
Para saber si estamos manteniendo la distancia de seguridad correcta, y evitar la posible multa, podemos tomar como referencia cualquier elemento por el que pase el vehículo que nos precede. Desde que pase su vehículo por ese punto, hasta que pase nuestro vehículo por el mismo punto, deberíamos poder contar dos segundos. Si es así, es que efectivamente hay al menos 144 metros de distancia entre nuestros coches. Esto es, evidentemente, si estamos circulando a una velocidad de 120 km/h.
Una gran cantidad de accidentes en cadena se dan por no mantener la distancia de seguridad necesaria. Lo que ocurre es que, ante un imprevisto, un vehículo frena de manera brusca y los que circulan por detrás, cuando reaccionan, no tienen tiempo ni espacio suficiente para poder frenar. Por eso, se producen colisiones por alcance en cadena en los que varios vehículos se ven involucrados.