Según lo que establece el Reglamento General de Circulación, la conducción temeraria o negligente está considerado como una infracción muy grave. Y esto quiere decir que implica una multa de 500 euros, pero también conlleva la retirada de seis puntos del carnet de conducir. Por este tipo de infracción se puede llegar a dar la pena de prisión. Ahora bien ¿qué es lo que se considera conducción temeraria, y qué se considera conducción negligente?
En el Artículo 3 del Reglamento General de Circulación, la normativa explica que ‘queda terminantemente prohibido conducir de modo negligente o temerario’. Pero además, en la normativa también se señala que ‘…las referidas a la conducción temeraria tendrán la consideración de infracciones muy graves’. Es por esto que la multa por conducción temeraria es de 500 euros, y que este tipo de conductas conllevan también la retirada de seis puntos del carnet de conducir. Las conductas referidas a la conducción negligente, sin embargo, tienen la consideración de infracción grave según el mismo artículo del Reglamento General de Circulación.
La multa por conducción temeraria y qué es exactamente ‘conducción temeraria’
Por conducción temeraria, el RGC considera que es toda forma de conducción que genere riesgo o peligro de modo que pueda afectar tanto al propio conductor como a los demás ocupantes del mismo vehículo, y también al resto de usuarios de la vía. En esta consideración podrían entrar conductas como la conducción a altas velocidades, superando evidentemente los límites de velocidad, la conducción bajo el efecto de drogas, alcohol u otras sustancias, o la conducción en sentido contrario al de la vía, entre muchas otras conductas similares. Y esto no es lo mismo que la conducción negligente.
La conducción negligente es considerada por omisión o falta de prudencia, de cuidado o de la atención necesarias para evitar los daños propios y ajenos. Mientras que la multa por conducción temeraria asciende a 500 euros y 6 puntos del carnet, la multa por conducción negligente es considerada una infracción grave –en lugar de una infracción grave- y, por lo tanto, aunque conlleva una multa de 200 euros, no implica la retirada de puntos del carnet.
Más allá de la sanción económica y de la retirada de puntos, una infracción muy grave de la normativa de Tráfico puede llegar a suponer un delito. En función de las circunstancias particulares de cada caso, pueden llegar a darse incluso penas de prisión por conducción temeraria. Podría darse el caso si, como establece el artículo 360 del Código Penal, se diera un ‘riesgo y peligro grave, real, específico y efectivo para la vida o la integridad de terceras personas’.