Hace algunos días pudimos hacer una prueba del Volkswagen Polo 2018, como sabéis. Y el subcompacto alemán es uno de los modelos de mayor éxito en nuestro país. Así que, además de un análisis en profundidad de esta nueva generación, también hicimos una comparativa con la generación anterior. Algo que, igualmente, hemos grabado en un vídeo para que sea más ameno.
En nuestro canal de YouTube es donde publicamos las pruebas de coches y donde, cuando la ocasión lo requiere, hablamos de nuevos modelos que acaban de ser presentados. Y por primera vez nos hemos lanzado a hacer una comparativa, que lo bien merecía. Los coches que hemos enfrentado son el Volkswagen Polo 2018, la nueva generación recién llegada, y la versión de 2014 que se ha mantenido a la venta hasta hace ‘unos días’.
Comparamos el Volkswagen Polo 2018 con la generación anterior
La nueva generación del Volkswagen Polo 2018 se asienta sobre la plataforma MQB A0 del Grupo VAG, la misma que utiliza el nuevo Ibiza. Esto ha convertido al subcompacto en un modelo más espacioso en su interior, como principal evolución. Y en este interior, además de que se ha reubicado la pantalla a una posición superior más elevada, para una mayor visibilidad, hay mucha más tecnología.
Una nueva pantalla táctil con renovada interfaz, un cuadro de instrumentos digital, y un largo etcétera de nuevos elementos como, por ejemplo, el sistema de carga inalámbrica para el smartphone. Estos son algunos de los cambios clave que han llegado al nuevo Polo y que, efectivamente, nos hemos encontrado en nuestra comparativa del Polo 2018 contra le generación anterior.
Creímos que la mejor idea, para que pudierais ver las diferencias entre el nuevo y el anterior, era montar en el Polo 2018 a un usuario de la anterior generación. Es Sergio Ballesteros, un amigo de TestCoches.es, que en el vídeo que encabeza este artículo nos cuenta cuáles son las diferencias que percibe al montarse en el nuevo modelo de Volkswagen. ¡No olvides suscribirte!