Las baterías de sodio llevan años siendo una propuesta y una promesa interesante porque son mucho más baratas y, además, tienen una mayor vida útil que las tecnologías que usan a día de hoy los coches eléctricos. Pero en ningún momento se había llegado a concretar el precio de esta tecnología a gran escala hasta que ahora CATL lo ha hecho.
Estamos hablando del mayor fabricante mundial de baterías para coches eléctricos, por encima de BYD y del resto. Una compañía que ya trabaja con baterías NCM y LFP, y que tiempo atrás habían hablado ya de la tecnología de baterías de sodio. Ahora han concretado su plan y, sobre todo, han revelado que son diez veces más baratas. En concreto, con un coste de tan solo 10 dólares / kWh.
La batería de sodio de CATL sólo cuesta 10 dólares/kWh
Para que nos hagamos una idea, en el año 2008 el coste de una batería para coche eléctrico era de 1.415 dólares/kWh, y ese coste se ha ido reduciendo progresivamente hasta sólo 115 dólares/kWh en 2024. La evolución ha sido realmente favorable, y se ha considerado siempre que la paridad de precios entre los eléctricos y los térmicos se podría alcanzar desde los 100 dólares/kWh.
Y ahora, de repente, CATL ha dado un giro llamativo al anunciar sus baterías Naxtra, de sodio, con un coste de tan solo 10 dólares/kWh. Es diez veces menos e implica que un paquete de batería típico, de 50 kWh de capacidad de almacenamiento energético, cueste sólo 500 dólares. Con el precio de 2024, sin embargo, un paquete de batería tendría un coste aproximado de 5.700 dólares. Así que, como es evidente, la diferencia es radical.
Este tipo de baterías, según ha anunciado la propia CATL, resisten 10.000 ciclos de carga y descarga manteniendo más del 85% de su capacidad de almacenamiento energético original; es decir, que deberían ser capaces de hacer más de 3,6 millones de kilómetros sin sufrir una degradación relevante. A nivel de vida útil superan con creces incluso a las LFP, que rondan los 3.000 a 4.000 ciclos de carga y descarga con niveles parecidos de degradación.
Tienen además un rango de funcionamiento más amplio, en lo que se refiere a temperaturas, y trabajan especialmente bien con temperaturas frías. Algo que quizá en España no sea tan relevante, pero sí lo es en todos esos países del norte de Europa en los que la penetración de los coches eléctricos es notablemente superior a nuestro mercado. Además, esto también es relevante para su posible uso en sistemas de almacenamiento energético a gran escala.


