Probé el BYD Dolphin Surf, y es lógico que esté siendo tan exitoso

Es objetiva y técnicamente mejor que un Citroën ë-C3 o un FIAT Grande Panda, y es más barato que un Hyundai INSTER. Destaca en tecnología, en acabados, en equipamiento y en eficiencia.

Ha pasado demasiado tiempo hasta que, por fin, el BYD Dolphin Surf ha acabado llegando a España. Con más de año y medio de antelación se lanzó en China con la denominación «BYD Seagull», y en Latinoamérica lo recibieron como BYD Dolphin Mini. Aquí, a nuestro mercado, ha llegado con mejoras en seguridad y, eso sí, quedándose con sólo 4 plazas homologadas.

El hecho de contar con cuatro asientos, y no cinco, es lo que a mí personalmente me hizo descartarlo directamente. Igual que el Hyundai INSTER. Es precisamente su desventaja competitiva con respecto al FIAT Grande Panda o el Citroën ë-C3. Pero es verdad que, si esa quinta plaza no es un requisito para ti, el BYD Dolphin Surf es una indiscutible mejor opción de compra.

Tecnología BYD, eficiencia, equipamiento y un diseño atractivo

Europa necesita coches pequeños de precio accesible, y BYD se lo ha dado con esta opción. Un coche que se puede comprar por 19.990 euros sin ayudas, aunque sus configuraciones de 23.990 euros y 26.490 euros son, en realidad, las que deberías tener en el punto de mira. Ahora, más adelante, te explicaré de forma más detallada por qué yo descartaría directamente la opción de acceso a la gama.

Especificación30 kWh Active43.2 kWh Boost43.2 kWh Comfort
Longitud3.990 mm3.990 mm3.990 mm
Maletero308 L308 L308 L
Potencia (CV)88 CV88 CV156 CV
Par motor (Nm)175 Nm175 Nm220 Nm
Batería útil (kWh)30.0 kWh43.2 kWh43.2 kWh
QuímicaLFPLFPLFP
Autonomía WLTP220 km322 km310 km
Autonomía real (mín–máx)130 – 290 km190 – 410 km185 – 400 km
Carga rápida (CC)65 kW85 kW85 kW
Carga lenta (CA)11 kW11 kW11 kW
¿Tiene bomba de calor?Varía por paísVaría por paísVaría por país
¿Tiene V2L?Sí (3,3 kW)Sí (3,3 kW)Sí (3,3 kW)

La versión de acceso combina 30 kWh de batería con 88 CV de motor eléctrico, lo que da sólo 220 km WLTP y una autonomía real que puede quedarse en tan solo 130 km en uso por autopista con frío. Si combinamos esto con sus 65 kW de potencia máxima de carga, esta versión está demasiado limitada al uso urbano, de modo que no es recomendable para cualquier usuario.

Las dos versiones superiores son notablemente mejores porque ambas combinan 43,2 kWh de batería con un motor que puede ser de 88 CV ó 156 CV. Aquí ya estamos hablando de una autonomía WLTP de 322 ó 310 km, bastante más holgada, y una autonomía real que parte desde 185 km como mínimo incluso en las peores condiciones posibles –en autopista y con clima frío-. Además, estas versiones cargan a 85 kW en corriente continua, una mejora a tener en cuenta.

Fuera de esto, y ahora profundizaré algo más, el punto clave de este modelo está en que combina un atractivo diseño de aire deportivo con un equipamiento muy completo en cualquier versión, además de una calidad interior sobresaliente, con buenos acabados. Y a eso hay que sumarle, por supuesto, el hecho de que usa la misma e-platform 3.0 y la misma batería Blade LFP de cualquiera de sus hermanos mayores. Es decir, es igual que un BYD Dolphin o un Atto 3, o un Seal, pero en formato pequeño.

En el único punto en que han recortado de forma notable es la pantalla del sistema multimedia. Tiene buen tamaño, es idéntica a nivel funcional y se puede rotar para usar en orientación horizontal o vertical. Es genial, como en cualquier otro eléctrico de BYD. Pero es verdad que tiene una resolución inferior, y deja algo que desear en ese sentido.

La misma tecnología, pero en un formato más pequeño

Es objetiva y técnicamente mejor que un FIAT Grande Panda o un Citroën ë-C3 porque, como te digo, no usa «tecnología low cost» para ser más económico. Utiliza, efectivamente, la misma tecnología de sus hermanos mayores aunque llevada a escala. Y claro, con algunas limitaciones técnicas como su potencia del sistema motriz o la potencia del sistema de carga. Que vienen, a fin de cuentas, condicionadas también por la capacidad de su propia batería.

Especificación30 kWh Active43.2 kWh Boost43.2 kWh Comfort
Autonomía WLTP220 km322 km310 km
Autonomía real (mín–máx)130 – 290 km190 – 410 km185 – 400 km
Tiempo de carga (10–80 %)26 min28 min28 min
Consumo WLTP13.0 kWh/100 km13.4 kWh/100 km13.9 kWh/100 km
Velocidad de carga (10–80 %)≈ 4.4 km/min≈ 5.2 km/min≈ 5.0 km/min

Teniendo en cuenta que la velocidad de carga duplica la capacidad de su batería estamos hablando de una tasa de carga 2C, lo que no está en absoluto mal. Con los datos sobre la mano, el BYD Dolphin Surf destaca por una buena eficiencia registrando consumos WLTP que se quedan siempre por debajo de los 14 kWh/100 km. Y como puedes ver en la prueba en vídeo, que acompaña a este artículo, efectivamente tiene un mayor nivel de eficiencia que el FIAT Grande Panda o el Citroën ë-C3.

Eso es lo que hace que pueda aprovechar mejor su «pequeña» batería y dar una autonomía muy decente. Que se complementa con un sistema de carga rápida que le permite recuperar del 10% al 80% en 26 minutos en la versión base y 28 minutos en las configuraciones intermedia y más alta de gama.

Estamos hablando de que carga 4,4 km/min en la versión de acceso y 5,2 km/min en la versión intermedia. Son datos de coche urbano, pero con opciones para salir de la ciudad con cierta comodidad, e incluso viajar de forma puntual ofreciendo una mejor experiencia que algunos de sus rivales directos.

Mi recomendación: el «Boost» es el mejor para la mayoría de los usuarios

Sí, creo que es superior al FIAT Grande Panda o el Citroën ë-C3. Tendríamos que dejar en paralelo al Hyundai INSTER, porque es cierto que el modelo coreano es mejor en algunas cosas y peor en algunas otras. En definitiva, pueden medirse de tú a tú, y dependerá mucho del perfil de usuario. La clave del FIAT y el Citroën es que encajan con un público concreto que necesita 5 plazas sí o sí, como me ocurrió a mí. A partir de ahí, mi recomendación personal es que, si no necesitas 5 plazas, entonces mires directamente al BYD Dolphin Surf o el Hyundai INSTER. El único problema del modelo de Hyundai es su precio.

Y a partir de aquí, la versión que yo recomendaría del BYD Dolphin Surf es la intermedia, la denominada Boost. Esta es la que combina la batería grande con el motor pequeño, para que nos entendamos. Porque sí, el de 156 CV tiene una potencia soberbia, pero tanto que en algunas situaciones llega a ser incluso excesivo. De hecho, BYD ha optado por usar neumáticos de 185 mm frente a los 205 mm de los neumáticos del FIAT Grande Panda. Y en la conducción es perfectamente notable, porque el Dolphin Surf tiende a perder adherencia en el eje delantero en aceleraciones con excesiva facilidad.

Con 88 CV es un coche que, en tanto que sólo mide 3,99 metros, y es ligero, tiene de sobra para circular por ciudad e incluso para poder moverse por autopista con alegría suficiente. Supone un ahorro razonable y, además, esta versión del modelo es más eficiente. Así que, bajo mi punto de vista, y después de haberlo probado, creo que es la versión más recomendable, dentro de su gama, para la mayor cantidad de usuarios.