Poco a poco, los hogares de miles de personas en España y el resto de Europa están transformándose por completo para adoptar la tecnología fotovoltaica. Es una forma ‘limpia’ de conseguir energía totalmente gratis, y todo apunta a que es el futuro. Y sí, está estrechamente relacionado con el auge del coche eléctrico. Pero ¿y si estas mismas placas solares se pusieran en los propios vehículos? Hay marcas como Toyota o Hyundai que lo han hecho ya, aunque de una forma muy discreta, y otras como Aptera que han llevado el concepto al extremo. La idea que nos ocupa es aún mejor, una gran pegatina casi invisible que sirve para multiplicar la autonomía en cualquier coche eléctrico.
Es un proyecto del ISE, el Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar, que tiene su sede en Alemania. Lo que han desarrollado es una lámina autoadhesiva, como una gran pegatina, que tiene un mínimo grosor y que sirve para que la carrocería de cualquier coche eléctrico pueda generar energía eléctrica por sí sola. Vamos, que lleva la idea del autoconsumo doméstico del que hablábamos anteriormente directamente a los coches eléctricos. Evidentemente, contar con una tecnología que permita a los vehículos eléctricos recargarse a sí solos, utilizando la propia energía fotovoltaica, es una idea mucho más práctica que tener que estar de forma frecuente a cargar el vehículo en un poste para ello.
Una gran pegatina sobre la carrocería de cualquier coche eléctrico para que su batería se cargue sin hacer nada, con energía fotovoltaica
Estas finas láminas autoadhesivas permiten recubrir la carrocería de cualquier vehículo eéctrico con un grupo de células fotovoltaicas. En las pruebas que han hecho como parte de la investigación, en un Volkswagen Polo de cuarta generación han sido capaces de pegar en su superficie un enorme grupo de nada menos que 120 células fotovoltaicas. Gracias a eso, con esta tecnología, en un coche tan popular como reducido en dimensiones, han ‘sacado’ una capacidad de 115 W de potencia máxima. Y, eso sí, suficiente de momento para algo tan sencillo como es alimentar los componentes electrónicos.
Hasta donde está desarrollada esta tecnología, de momento no es suficiente para autoabastecer de forma completa a un coche eléctrico, pero al menos sí es suficiente como para alimentar todos sus sistemas electrónicos ‘accesorios’, tales como el sistema de iluminación, el multimedia, el aire acondicionado, etcétera. Y cuidado, porque esto ya supondría un importante alivio para la batería de un coche eléctrico. Y sin duda, sirve para mejorar la eficiencia y poder conseguir un importante extra de autonomía. Además, como es evidente, la investigación no quiere conformarse con estos resultados.
Este proyecto de investigación tiene como objetivo aumentar la densidad energética y la capacidad de producción energética de las láminas solares autoadhesivas, que sea una tecnología compatible con cualquier coche eléctrico y disponible ‘after market’ como accesorio, y que por supuesto sea capaz de cubrir una superficie mayor de la carrocería de cualquier vehículo. Además, su desarrollo apunta a un peso más ligero aún en el futuro, y una aplicación más discreta que haga la lámina prácticamente invisible. Así que ahora han conseguido algo interesante, pero en un futuro próximo esta tecnología será mucho mejor.
Pero ¿qué diferencia existe con respecto a las placas solares ya integradas en algunos modelos de Hyundai o Toyota hasta el día de hoy? En primer lugar que es una delgada película mucho más ligera que los sistemas fotovoltaicos actuales, que están protegidos por un grueso y pesado vidrio. Y además, que gracias a una tecnología patentada, perdiendo solo un 10% de eficiencia, la lámina mantiene el color original del vehículo gracias a una película intermedia que se encarga precisamente de eso. Ah, bueno, y que está pensado para que se pueda poner en cualquier coche eléctrico, aunque se haya comprado anteriormente.