No es un secreto para nadie, a estas alturas, que Toyota ha llegado tarde al coche eléctrico y que a día de hoy tienen una oferta reducida y con opciones poco relevantes. En Europa sólo venden el Toyota bZ4X, y no es un modelo especialmente recomendable por su relación entre precio y prestaciones. Ted Ogawa, jefe de Toyota en los Estados Unidos, ha aceptado que están por detrás de Tesla, aunque ha asegurado que la compañía ‘se está poniendo al día’ tanto en coches eléctricos como en nuevas tecnologías de movilidad.
Hace apenas unos días renovaron el Toyota Mirai, un coche de hidrógeno que nadie compra y que difícilmente se puede repostar en países como España, donde el hidrógeno es innacesible casi por completo. Y mientras tanto, como te decía, la única apuesta de la compañía japonesa en torno a los coches eléctricos ha sido, hasta el día de hoy, el Toyota bZ4X. Un SUV totalmente eléctrico que no ha tenido demasiado éxito y que, dicho sea de paso, es bastante peor en prestaciones que el bZ3, que se vende en exclusiva en China y tiene ciertos componentes de BYD.
Toyota no se fija en la normativa, están pendientes de la demanda de coches eléctricos a nivel global
El directivo ha explicado en una entrevista que la marca japonesa está observando la demanda de coches eléctricos por parte de los clientes, y no la normativa. Reconoce que hace un par de años fueron muy criticados, porque el coche eléctrico puro era la pieza que todavía les faltaba. Asegura, no obstante, que a día de hoy la compañía ‘se está poniendo al día’ tanto en materia de coches eléctricos como en algunas otras nuevas tecnologías.
Según Ogawa, se está construyendo una fábrica muy exclusiva centrada en coches eléctricos. Esta nueva planta de producción contará con varias nuevas tecnologías que Toyota no había utilizado hasta el día de hoy. Y ya sabemos, porque así lo anticiparon de forma oficial, que una de estas nuevas tecnologías es gigacasting. Es decir, que próximamente van a basar su sistema de producción de coches eléctricos en las mismas grandes prensas de fundición que usa Tesla para sus vehículos eléctricos, y que les permite reducir costes de una forma muy significativa y ser más eficientes.
Desde Toyota aseguran que la utilización de esta técnica de producción les ayudará a acelerar la producción, y que serán capaces de hacer cambios en aproximadamente unos 20 minutos, frente a las 24 horas que necesitaban anteriormente. Contarán también con otras nuevas tecnologías como las líneas de montaje autopropulsadas, y también con nuevos robots. Tecnologías que les ayudarán a mejorar la eficiencia, a reducir los costes de producción y a minimizar los defectos de producción.
Pero es que además, como revelaron el año pasado, tienen también nuevas baterías en camino. La que llegue en 2026, ó 2027 a más tardar, dará 600 km de autonomía con unos costes un 40% más bajos que las tecnologías actuales. Y la siguiente, que llegará en el año 2027, dará en torno a los 800 km de autonomía reduciendo los costes en torno a un 20% con respecto a la tecnología empleada en el Toyota bZ4X. Es decir, que aunque no están dando demasiada información últimamente, es verdad que Toyota está haciendo los deberes y está trabajando ‘por detrás’ en sus nuevos coches eléctricos.