Hace algún tiempo se pudo saber que Toyota había desmontado un Tesla en sus instalaciones con la intención de descubrir cómo Tesla fabrica sus coches, y lo que descubrieron sorprendió, y mucho, a la directiva de la empresa japonesa. Pues bien, parece que efectivamente han aprendido algo de la firma norteamericana porque acaban de copiar su modelo. Y el objetivo no es otro que una fuerte reducción de costes de producción para conseguir que sus coches eléctricos sean mucho más baratos que con los procesos seguidos hasta ahora, por ejemplo, con el Toyota bZ4X y el Toyota bZ3. Un importante paso para Toyota, que va con un gran retraso frente a cualquier otra marca comparable.
Toyota está pisando el acelerador para recuperar todo el tiempo perdido en esto de los coches eléctricos, y esta misma semana han confirmado su batería de estado sólido para 2027, que les permitirá lanzar coches eléctricos con 1.200 kilómetros de autonomía y una nueva generación de híbridos mucho más avanzados que los actuales. Pero esto no es lo único en lo que trabaja la marca japonesa, porque también hemos podido saber que han copiado una de las técnicas más innovadoras de Tesla en el proceso de producción de sus coches eléctricos. Lo que han enseñado es, en esencia, que han adoptado la técnica de fundición de alta presión para los chasis de sus coches eléctricos. Lo han llamado ‘Giga Casting’, y básicamente consiste en fabricar los subchasis delantero y trasero mediante una prensa y a partir de una gran pieza de metal.
La innovadora técnica que Toyota ha copiado a Tesla para que fabricar coches eléctricos les resulte mucho más barato
‘Giga Casting’, que es como Toyota ha denominado a esta nueva técnica, consiste en utilizar enormes prensas de fundición de alta presión en las que se introduce una gran pieza de metal en bruto. Esta pieza es sometida a una presión superior a 6.000 toneladas para darle una forma específica. La forma que se le da a esas piezas es, como comentábamos anteriormente, la del subchasis delantero y trasero. Y lo que permite es simplificar el proceso de producción enormemente con respecto a las técnicas utilizadas anteriormente y, por tanto, reducir los costes de producción de una forma muy significativa.
El resultado final, y el que interesa a los conductores es muy sencillo: permite coches eléctricos mucho más baratos. Vamos, que es lo que va a permitir a Toyota vender coches más económicos y que, efectivamente, cuenten con un sistema motriz totalmente eléctrico. Si hubieran usado esta técnica con el Toyota bZ4X, o con el Toyota bZ3, podrían haberlos vendido mucho más baratos y habrían tenido más éxito en el mercado internacional. Pero hasta ahora Toyota ha estado usando técnicas obsoletas para la fabricación de sus coches eléctricos, y es uno de los problemas que han tenido para estar a la altura de sus competidores.
Esta técnica se va a utilizar en una nueva plataforma modular que estrenarán sus próximos coches eléctricos, aunque aún no sabemos cuándo exactamente va a llegar. Lo que sí sabemos es que los costes de desarrollo se van a reducir en un 30%, aproximadamente, y según las estimaciones de la propia marca. Además han estimado también un ahorro del 50% en nuevas inversiones para sus plantas de producción hasta el año 2026. Y eso es, entre otras cosas, porque los nuevos subchasis delantero y trasero se hacen con una única pieza gracias a Giga Casting, mientras que hasta ahora se habían tenido que utilizar 90 piezas distintas para lograr exactamente lo mismo.
Además de esto anterior se reduce peso en los coches eléctricos, de modo que puedan ser más eficientes y garantizar una mayor autonomía, se reducen los puntos de soldadura y se logra una mayor rigidez torsional del chasis. Gracias a esta técnica ‘Giga Casting’, Toyota va a poder construir el chasis al completo a partir de tan solo tres grandes componentes que son los dos subchasis de los que hablábamos anteriormente y la estructura central, en la que irá instalada la batería del propio coche eléctrico.