Recientemente se pudo saber que Tesla iba a despedir a buena parte de su plantilla a nivel mundial, y ahora se ha podido conocer que la marca ha deshecho su equipo de Superchargers. El equipo responsable de construir las estaciones de carga de vehículos eléctricos de la propia marca, y para el resto, forma parte de los afectados por los 14.000 empleados, aproximadamente, que Tesla está despediendo.
El director ejecutivo de la compañía ha asegurado, a través de la red social Twitter –ahora X-, que Tesla ralentizará la construcción de nuevas estaciones de carga y que aumentará su enfoque en la expansión de las ubicaciones existentes, así como en la mejora de la infraestructura disponible para su optimización, su estabilidad y su fiabilidad. Algo en lo que, por cierto, Tesla ya es un referente a día de hoy frente a cualquier otro operador a nivel global.
Tesla ha despedido al equipo encargado de los Supercharger ¿Y ahora qué va a pasar con su infraestructura?
En un correo electrónico enviado a sus empleados, al que ha tenido acceso The New York Times, Elon Musk ha avisado de que se disolverá el grupo completo compuesto por aproximadamente 500 empleados. Este es el equipo que, como te comentaba, se ha encargado hasta ahora en la construcción de nuevos Supercharger. En el mismo mensaje, el directivo indica que Tesla terminará las estaciones en construcción, y matiza que también construirá algunas nuevas pero ‘cuando sea crítico’. Es decir, que efectivamente van a ralentizar sus planes.
En Europa la situación puede ser algo menos relevante. Sin embargo, en los Estados Unidos el problema es mayor porque Tesla desarrolló el estándar nortamericano NACS para la carga y lo ha estado extendiendo a otras marcas y modelos mediante acuerdos. Es decir, que se ha generado una situación de clara dependencia de la propia Tesla que ahora no se sabe del todo bien en qué queda. No obstante, desde Ford, por ejemplo, que es una de las compañías que mantienen una estrecha colaboración con Tesla, han asegurado que esto no va a cambiar su hoja de ruta.
También hay una importante inquietud por parte de los inversores. Recientemente las acciones han caído un 5% por las noticias relacionadas con el despido del equipo de los Supercharger, aunque es verdad que desde la semana pasada habían crecido un 13%. El propio Elon Musk ha estado insistiendo en que, a pesar de la caída en las ventas de coches eléctricos, la marca tiene todavía un gran potencial de crecimiento basando su negocio en productos a partir de inteligencia artificial y en la tecnología de conducción autónoma.
En las diferentes redes sociales, especialmente en LinkedIn, están empezando a leerse mensajes de algunos de estos empleados despedidos, y ninguno da crédito a las decisiones que está tomando Elon Musk respecto al futuro de la compañía. Los usuarios tampoco comprenden por qué motivo se acaba de eliminar ‘de un plumazo’ la plantilla de Superchargers cuando es de sobra sabido que la infraestructura de carga es, precisamente, una de las piezas de mayor valor con que cuenta la compañía.
Yo he usado sus cargadores en incontables ocasiones, y cualquiera que lo haya hecho coincidirá en que es la mejor infraestructura que existe. Vale que no es siempre la más rápida, porque ahí está IONITY sacando la cabeza sobre el resto. Pero tiene un precio correcto, y tanto por software como por hardware es prácticamente inmejorable. Y eso que en la mayoría de las ocasiones no he usado los Supercharger con un coche de Tesla, sino con eléctricos de otras marcas.