Stellantis ha tenido una relación difícil con China porque, de hecho, en el país asiático solo tenían una fábrica de la mano de GAC y la cerraron en 2023. Antes de cerrar intentaron comprarla por completo, pero sus intentos fracasaron y efectivamente tuvieron que echar el cierre. En aquel momento echaron la culpa a los políticos chinos y sus ‘interferencias en la economía’. Pero el grupo no ha dejado de intentar avanzar, y ahora sus planes apuntan a fabricar coches chinos y, curiosamente, hacerlo en Italia. Parece un suicido, pero en realidad esta estrategia tiene mucho más sentido del que parece.
Sobre ello ha informado Autonews, y citando a una fuente ‘familiarizada con el asunto’, aunque además han llegado en paralelo otros informes de medios italianos. Indican que Carlos Tavares, el director ejecutivo de Stellantis, ha mostrado interés por fabricar coches chinos en Italia. Pero no de cualquier marca sino, evidentemente, de Leapmotor, de la que compraron un 20% el año pasado y con la que mantienen una sociedad conjunta –con un 51% de la propiedad en manos de Stellantis- para las operaciones internacionales. La idea, al parecer, apunta a fabricar hasta 150.000 eléctricos de Leapmotor en instalaciones de Stellantis en Italia.
¿Qué pretende Stellantis poniéndose a fabricar los coches chinos de Leapmotor en Italia? Tiene más sentido del que a priori parece
En octubre de 2023 se anunció la adquisición de una participación del 20% en Leapmotor por 1.500 millones de euros. Un acuerdo en el que Stellantis incluyó además el establecimiento de Leapmotor International, una nueva empresa conjunta de la que Stellantis tiene un 51% y Leapmotor el 49%. Esta empresa conjunta tiene los derechos exclusivos para llevar a cabo la exportación, venta y fabricación de productos de Leapmotor fuera de China. Leapmotor International tiene su sede en Países Bajos y, efectivamente, se ha convertido en otra marca del Grupo Stellantis, enfocada a vender coches eléctricos baratos fuera de China.
El objetivo es vender medio millón de eléctricos de Leapmotor fuera de China para el año 2030, mientras que Leapmotor apunta a 1 millón de eléctricos al año dentro de China. Lo de llevarse su producción a Italia algunos lo han tildado de un intento de Stellantis de ganarse el favor del gobierno italiano. Y en cualquier caso es una vía fácil, o relativamente fácil, de establecer una marca china en Europa ante la llegada de políticas proteccionistas como las que se han empezado a implementar en Francia. Ya hemos visto que los coches fabricados en China están empezando a encontrarse con trabas para acceder a las ayudas gubernamentales en Europa, y esta puede ser la forma de escapar de esa problemática que acecha.
Leapmotor International debería estar empezando sus exportaciones a Europa a partir de la segunda mitad de este año 2024. Es decir, que será a partir de entonces cuando los coches de Leapmotor se vendan en Europa y con la gestión llevada a cabo por Stellantis, usando toda su infraestructura en el Viejo Continente. Y de momento, por supuesto, van a ser coches eléctricos traídos de China, fabricados allí. Pero Stellantis ya se plantea la posibilidad, y además para un plazo de tiempo corto, de fabricarlos en Europa directamente.
Mientras Stellantis se ha ido a China, a por una marca china, las propias marcas chinas como BYD están trabajando para fabricar sus coches en Europa en los próximos años. Pero es que la ‘jugada’ de Stellantis, a día de hoy es interesante porque se pueden traer un producto más barato y competitivo a Europa. Sin embargo, a largo plazo tener una marca china dentro de su grupo puede ser más importante por la tecnología de que disponen estas marcas asiáticas. Porque, de hecho, Leapmotor ya ha mostrado su interés por ser no solo un fabricante de vehículos eléctricos, sino también un proveedor de componentes para terceros. Como hace BYD dándole a Toyota, SsangYong, KIA, Tesla y otras marcas con sus baterías y en algunos casos incluso con su plataforma y sus motores eléctricos.