Los incidentes de este tipo son de una frecuencia preocupante, en el nuestro y otros países. Una madre dejó a su hija de 6 años conducir por la vía pública, y fue pillado gracias a las redes sociales. En el momento de lo sucedido nadie se percató de ello, ni las autoridades, pero la madre lo compartió en redes sociales, y acabó llamando la atención de la Policía.
El vídeo en cuestión fue grabado y compartido en las redes sociales a principios de mes, en China. La intención de la madre era compartirlo con amigos y familiares, solo para presumir de las ‘habilidades’ de su hija al volante; sin embargo, el vídeo acabó llegando a manos de las autoridades. Según ella, era la madre quien realmente conducía, y la niña tan solo estaba sentada en su regazo; en ningún instante, asegura, tuvo la niña el control total del vehículo.
La madre asegura que no querían dejar conducir a la niña, pero…
La madre ha asegurado a las autoridades que no querían dejar conducir a la niña, pero que ‘es traviesa, siguió insistiendo, y acabó saltando a su regazo desde el asiento trasero’. De momento, la madre ha sido multada y se le ha retirado el carnet de conducir. Las autoridades no pueden demostrar que la madre dice la verdad, o no, pero lo que se puede ver en el vídeo es una irresponsabilidad, es peligroso, y sin ninguna duda es ilegal.
No es la primera vez que se da a conocer un caso así en diversos países de todo el mundo. Y lo más curioso de todo es que los padres no tienen reparo en compartir este tipo de cosas en las redes sociales, donde cualquier persona puede ver su ‘hazaña’ y denunciarlo a las autoridades correspondientes.
También es habitual que se graben a sí mismos otros infractores, que utilizan el móvil conduciendo, superan el límite de velocidad o comenten cualquier otro tipo de irregularidad al volante y lo cuelgan a las redes sociales.