BYD es uno de los principales fabricantes de coches eléctricos en China, pero es que además es el segundo fabricante mundial de baterías para este tipo de vehículos, solo por detrás de CATL. Y tienen varias tecnologías, pero las baterías Blade están entre sus mayores innovaciones. Tanto es así que Tesla se las ha comprado para algunos de sus modelos y versiones. Pero ¿qué tienen estas baterías, que son tan buenas frente a otras tecnologías? Partimos sobre la base de que son baterías con celdas LFP; es decir, bastante más baratas que las baterías con química NCM.
La batería Blade de BYD está compuesta, como decíamos, de celdas LFP. Se llama así porque cada celda parece una cuchilla con unas dimensiones de 96 cm de largo, 9 cm de alto y 1,35 cm de ancho. Las celdas se configuran en forma de matriz y son ‘encerradas’ en un paquete. Esta configuración a nivel estructural es una de sus mayores innovaciones, porque consigue un aprovechamiento un 50% superior del espacio con respecto a las baterías compuestas por celdas cilíndricas de tipo LFP. Es decir, que gracias a esto, las baterías Blade de BYD tienen una densidad energética muy superior a la que ofrece cualquier otro fabricante. Y eso es crítico en baterías LFP, porque esta química tiene una densidad energética que está muy por debajo de la que se puede alcanzar con celdas NCM; de hecho, este es el ‘punto débil’ de esta química, pero la compañía china BYD lo ha resuelto de muy buena manera. Ahora bien, esta no es la única gran ventaja o innovación de este tipo de baterías, y tampoco es el único motivo por el que Tesla las ha elegido para sus propios coches eléctricos.
Las claves de la batería Blade de BYD: barata, mucha más densidad energética y la máxima seguridad de la industria
El otro punto clave está en que, como seguro que ya sabrás, las baterías de los coches eléctricos son peligrosas o, como mínimo, suponen ciertos riesgos. Son de sobra conocidos multitud de casos de incendios por sobrecalentamientos y otros motivos. Pues bien, BYD ha trabajado especialmente en esto. Ya de base, las baterías LFP son mucho más seguras que las baterías NCM. Es una química más estable, y que se mantiene estable incluso a 500 ºC. Pero en concreto las baterías de BYD han sido sometidas a pruebas de perforación con claves, para asegurarse de que no se produciría un incendio por un cortocircuito interno y, efectivamente, esta compañía ha demostrado que resisten estas agresiones sin problemas.
En este tipo de pruebas demostraron que, perforadas con clavos, este tipo de baterías se mantienen entre 30 ºC y 60 ºC, que no son temperaturas en absoluto peligrosas. Se ha demostrado que las baterías Blade de BYD se mantienen frías bajo presión y calor. También se ha analizado su comportamiento siendo aplastada por un camión de 46 toneladas. Y ante esta situación la batería no se deforma, no hace humo, ni fuego, ni se producen fugas a nivel químico. De hecho, después de haber sido aplastada de esta forma, una batería de este tipo puede seguir siendo utilizada en un coche eléctrico sin ningún tipo de inconveniente.
Incluso han llegado a sobrecargarlas un 260% para después aplastarlas, doblarlas y calentarlas en un horno a 300 ºC, y la batería sigue sin suponer ningún tipo de riesgo en cuanto a temperatura o incendio. Como puedes ver, efectivamente, no solo se trata de baterías que tienen una densidad energética muy mejorada frente a cualquier otra batería con celdas LFP. Es que además tienen un nivel de seguridad extremo. Y eso es lo que ha hecho que tengan un enorme reconocimiento en la industria, tanto que Tesla las ha adoptado para sus propios coches eléctricos.
Y poco a poco, aunque BYD es fabricante de sus propios coches eléctricos, cada vez más fabricantes se están asociando con esta compañía china para usar sus baterías en sus propios coches eléctricos. Porque, aunque es ahora cuando en Europa estamos empezando a escuchar hoy de este fabricante, en realidad llevan más de 25 años desarrollando baterías –no solo para coches eléctricos- e innovando con tecnologías como la que nos ocupa en este artículo.