La realidad a día de hoy, para Mercedes-Benz, es que recientemente confirmaron su apuesta por los motores térmicos más allá de cuando tenían previsto porque las ventas de eléctricos no despegan en base a las expectativas que tenían. Tanto es así que en fechas parecidas supimos que habían cancelado su plataforma para eléctricos de gama alta. La marca alemana no está pasándolo especialmente bien con los vehículos totalmente eléctricos y llegaron a paralizar su fábrica de baterías en común con Stellantis. Pero ahora han destapado su ‘as en la manga’, y son unas nuevas baterías un 30% más baratas que las actuales.
Uno de los mayores problemas que están teniendo los fabricantes tradicionales, más allá de las millonarias inversiones que implica hacer cambios de plataformas para pasar a hacer vehículos eléctricos y abandonar los térmicos, es que las baterías son caras. Y no son ellos quienes tienen el poder en este sentido, sino que dependen de las marcas chinas como proveedores. De hecho, por eso comenté recientemente que Europa no debería jugar con China y los aranceles de importación, porque ellos se encargan de fabricar el 79% de las baterías para vehículos eléctricos a nivel global. Sabiendo esto, la integración vertical por parte de las marcas tradicionales es un horizonte clave. Tienen que ser ellos quienes fabriquen sus propias baterías.

Mercedes-Benz anuncia sus nuevas baterías un 30% más baratas, lo que ayudará a despegar sus ventas de eléctricos
Aunque hayan retrasado los objetivos de su estrategia, lo cierto es que Mercedes-Benz sigue invirtiendo en electrificación, y sigue teniendo el objetivo de convertirse en una marca cien por cien eléctrica cuando llegue el momento. Ahora la compañía ha inaugurado un nuevo centro de competencia para el desarrollo de baterías de alto rendimiento ubicado en la histórica fábrica de Mercedes-Benz en el distrito de Untertürkheim, en Stuttgart. Este edificio se llama eCampus, y según el director ejecutivo de la marca tiene como objetivo ‘reducir los costes de las baterías en más de un 30%’.
Tiempo atrás resolvimos la duda de cuánto cuesta la batería de un coche eléctrico y, aunque es algo que evoluciona, y ciertamente son cada vez más baratas, este componente crítico sigue siendo con diferencia la pieza más cara de un vehículo eléctrico. Así que, evidentemente, es el área en el que tienen que centrarse los fabricantes de vehículos eléctricos si quieren reducir sus costes, ampliar sus márgenes y, en cualquier caso, ser más competitivos. Así que la estrategia que está siguiendo Mercedes-Benz, en este sentido, parece ser la acertada de cara al futuro.

El eCampus de Mercedes-Benz va a cubrir toda la cadena de valor de las baterías. Es decir, desde el estudio de nuevos elementos químicos para la composición de las celdas, hasta el desarrollo de nuevos procesos de fabricación para los diversos tipos de batería, y por supuesto también la producción de celdas, pruebas y certificaciones de paquetes de batería finales. Para ello cuentan con una supercicie de 10.000 metros cuadrados en la primera estructura, que se denomina Industrial Cell Lab y se dedica a la producción de celdas a escala industrial. Estas instalaciones cuentan además con dos laboratorios químicos.
Y luego está la otra zona, que se terminará de construir este año, y que era donde antes se producían árboles de levas y cigüeñales. Desde que se termine la construcción del nuevo espacio, este área se usará para las pruebas de nuevas baterías. Aquí es donde Mercedes-Benz va a disponer de una planta piloto para el desarrollo de nuevos productos y de procesos industriales. Y con todo esto, entre otros planes que tiene la marca alemana, en los próximos años deberían cambiar de forma notable su situación en el mercado de los vehículos eléctricos.

