La batería de un coche eléctrico es un componente crítico, pero evidentemente no es el único del que dependen la autonomía o la vida útil. Hay un pequeño ‘aparato’ que se llama BMS, que mide el voltaje de cada celda, la temperatura de los módulos y la corriente del paquete de batería. Además detecta fallos de aislamiento y controla el sistema de gestión térmica. Pues bien, Microvast ha lanzado un nuevo BMS que es capaz de hacer que la batería de un coche eléctrico viva durante más kilómetros sin perder capacidad y, por lo tanto, garantizar que nuestro coche eléctrico pueda seguir más tiempo con la misma autonomía que tenía de origen.
El dispositivo que ha anunciado Microvast es un nuevo BMS 5.0, que hace que las baterías de coches eléctricos sean más inteligentes y seguras. Su punto fuerte está en conseguir que estas baterías tengan un mayor nivel de seguridad, pero también en que el sistema de administración de la batería prolongue la vida útil de la misma. Debería estar disponible para finales del próximo año 2023, si la compañía no se encuentra con ningún problema por el camino. Uno de estos dispositivos, que está presente en cualquier coche eléctrico –y también en bicicletas y patinetes eléctricos- es crítico porque, explicado de la forma más sencilla posible, es el cerebro de la batería. Está formado por diferentes componentes electrónicos y software que sirven para proteger la batería contra sobrecargas, sobre descargas, subidas de corriente, cortocircuitos en las celdas y temperaturas excesivamente altas.
Este aparato hace que la batería de un coche eléctrico dure más kilómetros sin perder capacidad
Para conseguir estas importantes mejoras en el rendimiento de un coche eléctrico, entre otras cosas, el BMS 5.0 de Microvast hace unas mediciones más precisas y eficientes de datos clave como el estado de carga, el nivel de energía y la salud de la batería. Se ha desarrollado con prácticas de ingeniería enfocadas a la seguridad y la protección y, efectivamente, se logran mejores niveles de seguridad y se reducen los fallos en las mediciones. Cumple con los estándares ISO 26262 de seguridad funcional e ISO 21434 de seguridad cibernética.
La compañía, durante la presentación de este nuevo BMS 5.0, destacó que tiene una precisión en la estimación del estado de carga con una tasa de error mínima gracias a la utilización de un sistema de ‘estrategia de estimación’ mediante SOC en circuito cerrado. Se basa en el filtrado de Kalman, utiliza algoritmos patentados, un sistema de aprendizaje automático con soporte en la nube y corrección de dos terminales. Ahora bien, en los detalles de la información señalan que es configurable para las características químicas y de batería de cualquiera de las celdas de Microvast, así que sería importante conocer si puede trabajar con otras baterías. Lo lógico sería que sí.
Cuando se presenta un coche eléctrico sí que es habitual que se den detalles sobre el motor eléctrico que lleva y sus características técnicas, el tipo de batería y sus especificaciones, y en algunos casos incluso llegamos a conocer cuáles son los detalles técnicos del inversor. Lo que nunca se dice es qué BMS lleva un coche eléctrico y cómo funciona, y efectivamente es un dato relevante. Este aparato es el que, en cierta medida, rige todo el comportamiento del sistema eléctrico tomando información en tiempo real de la batería, tanto como paquete como a nivel de módulos y celdas.
Se están haciendo grandes avances en la tecnología con que cuentan los BMS de coches eléctricos, y el BMS 5.0 de Microvast es un buen ejemplo de ello. No veremos nuevos coches eléctricos con esta tecnología hasta al menos finales del año 2023. Pero que las marcas de coches lo instalen en sus nuevos lanzamientos, como podemos ver, va a significar que se reduzca la degradación de la batería de nuestro vehículo. Y eso, comprendido de la manera más simple posible, significa que podremos hacer más kilómetros con nuestro vehículo eléctrico sin perder autonomía con el uso.