A comienzos del año pasado empecé a usar el coche mucho menos y sustituirlo por la Eleglide T1 Step-Thru. Pronto tuve un problema, y es que me mudé a un piso en el que no es que nos sobre demasiado espacio y, sobre todo, en el que el ascensor es muy pequeño y vivimos en un octavo. La solución podía ser una bicicleta eléctrica plegable, y así ha acabado siendo. En concreto, la Engwe L20 SE, de la que te voy a contar más en detalle porque llevo ya algún tiempo utilizándola casi de forma diaria.
Se trata, efectivamente, de una bicicleta eléctrica plegable que me gustó especialmente porque tiene un cuadro holandés. Sí, yo tenía una bicicleta de descenso y me tiraba por la Pinilla como un loco; tuve también una BMX, otra bicicleta de trial, y he pasado también por una ‘Cross Country’ con la que también lo he pasado en grande. Pero uno se hace padre y cambia sus rutinas, sus gustos y sus necesidades, y un cuadro holandés es lo más cómodo y práctico si lo que buscas es una bicicleta puramente funcional y que te sirva para hacer tareas y desplazarte.
Los datos clave de la Engwe L20 SE
Esta bici eléctrica tiene un precio de 899 euros en el momento de redacción de este artículo. Además de ese cuadro holandés tiene ruedas de 20 pulgadas que, por cierto, me sorprendieron porque tienen mucho ‘balón’. Algo que está bastante bien, porque la propia rueda ayuda a amortiguar las irregularidades. Pero es que además tiene suspensión delantera con una horquilla sencilla, pero efectiva, con bloqueo. Ya te digo que, habiéndola utilizado este tiempo, es más que suficiente tanto para carretera como para caminos de tierra.
Y tiene un sillín amortiguado con un sistema de suspensión muy simple integrado en la tija. Una buena solución para hacer ese juego de doble suspensión en una bicicleta que es más de paseo que otra cosa. Viene además con una cesta de carga de hasta 25 kg que podemos poner delante o detrás, con luces LED delantera y trasera, e incluso con soporte de botella de agua y la propia botella incluida. De hecho, viene hasta con herramientas para el montaje. El paquete de compra es sorprendentemente completo, no le falta absolutamente nada.
Mide 172 x 64 x 120 cm en condiciones normales y 95 x 43 x 75 cm si está plegada. Quizá lo peor sea su peso de 31 kg. Pero bueno, ya sabemos que las bicicletas eléctricas nunca son ligeras, y mucho menos si llegan hasta los 160 km de autonomía máxima como es el caso de esta. Abusando del sistema de asistencia eléctrica nos va a dar entre 50 y 65 km de autonomía, aproximadamente, que tampoco está nada mal. Usa una batería de 15,6 Ah y tiene un motor eléctrico de 250 W, además de que cuenta con frenos de disco mecánicos tanto delantero como trasero.
Por qué me ha gustado tanto, y se ha convertido en mi nueva bicicleta eléctrica de uso diario
Donde yo vivo, afortunadamente, hay muchos kilómetros de carril bici y además la zona es muy llana. Una bicicleta eléctrica es perfecta tanto para ir al gimnasio como para ir al supermercado, igual que para darme una vuelta por placer, o sencillamente ir a donde me apetezca a dar una vuelta. Lo bueno de esta bicicleta plegable es que me cabe en el ascensor sin problemas y en casa, por supuesto, ocupa menos espacio que una bici eléctrica convencional. Pero además una de las cosas que me gustan es que tiene ese cuadro holandés tan cómodo.
Que disponga de una cesta de carga era ideal para poder ir al supermercado o llevar la mochila que suelo llevar. Y la gran autonomía con que cuenta es perfecto para no estar cargándola siempre, porque en realidad me sobran muchos kilómetros de rango para lo que yo suelo hacer de normal. El hecho de que tenga esa doble suspensión es perfecto para ir más cómodo, y me ha sorprendido que frena con efectividad aunque el equipo de frenos no sea la última maravilla. La suavidad del sistema eléctrico es algo que también me ha sorprendido de forma positiva con respecto a la que tenía anteriormente.
En definitiva, es una bicicleta eléctrica que sale barata para todo lo que ofrece, o al menos así me lo parece a mí, y es verdaderamente práctica. Se siente de muy buena calidad y, aunque ahora la estoy utilizando de forma regular donde vivo, que sea plegable se hace perfecto también para llevarla en mi furgoneta camper.
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