Las cifras de ventas de coches nuevos revelan que España está a la cola en lo que a la adopción del coche eléctrico se refiere, en relación al resto de países europeos. Y eso a pesar de que el Plan MOVES III contempla una ayuda de hasta 7.000 euros para incentivar el paso a los vehículos eléctricos. Pero está claro que esta ayuda no funciona como debería. Los datos de mayo destapan que el Gobierno solo había transferido 875 millones de euros a las comunidades autónomas, de 1.200 millones previstos. Ahora, ya hay quienes apuntan a que las ayudas a la compra de coches eléctricos podrían cambiar, con la posibilidad de que las cuantías alcancen los hasta 12.000 euros –casi el doble del máximo actual-.
Con el foco puesto en corregir esta situación del Plan MOVES III que comentábamos, el Gobierno amplió la cobertura de las ayudas para la compra de un coche electrificado llegando hasta los 8.000 euros de ayuda e incluyendo a los coches usados con un máximo de 12 meses de antigüedad desde su primera matriculación. Este cambio en la aplicación de las ayudas ha abierto las puertas a las automatriculaciones de coches eléctricos de los concesionarios, algo que debería fortalecer las ventas de vehículos más ecológicos. Sin embargo, las medidas tomadas hasta ahora parece que no son suficientes y, como avanzábamos, podrían llegar nuevas ayudas siguiendo el modelo de Alemania.
Hasta 12.000 euros de ayuda para la compra de un coche eléctrico, pero con condiciones muy especiales y un compromiso del beneficiario
El IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, que es el responsable del Plan Prever, ha animado a aprovechar las ayudas de este plan señalando que es posible que desaparezca para finales de este año.El actual Plan Prever no está teniendo un buen rendimiento, y se espera que el Gobierno tenga que reinventar las ayudas que está ofreciendo para incentivar de mejor forma la electrificación del parque móvil. Y efectivamente, esta es una situación muy parecida a la que se ha encontrado el gobierno alemán recientemente.
En Alemania, financiándose en su mayoría con fondos europeos, han modificado por completo las ayudas de su plan. Se han ampliado las cuantías, pero se han alterado por completo las condiciones que se tienen que cumplir para aprovechar el máximo importe de las ayudas. Allí, ahora se puede acceder a una ayuda de hasta 12.000 euros como máximo, pero es verdad que para llegar a este importe hay que tener en casa una instalación de placas solares. Si se dispone de esta instalación, el importe llega a 10.000 ó 12.000 euros como máximo, y en función de la producción energética semanal que tenga nuestra instalación fotovoltaica.
Ahora los alemanes pueden disfrutar de 12.000 euros de ayuda para comprar un coche eléctrico si su instalación fotovoltaica tiene capacidad para devolver energía a la red. Si, por el contrario, la instalación de placas solares solo alcanza para el autoconsumo, y para satisfacer la demanda energética de la carga de la batería del coche eléctrico, entonces la ayuda se queda en una cuantía máxima de 10.000 euros. Que ya son más que los 7.000 euros a los que se puede acceder ahora mismo en España, a través del Plan MOVES III, y siempre y cuando se entregue otro vehículo para su achatarramiento.
Se contempla que este modelo de Alemania pueda ser adoptado en España. Y no sería una idea descabellada, pero es cierto que esto reforzaría que sigan teniendo facilidad para acceder a los coches eléctricos los hogares de mayor renta, que son los que tienen ahora mismo instalaciones de placas solares. El modelo alemán, en nuestro país, plantea algunos problemas importantes. Pero parece ya un hecho que, cuando se forme el nuevo gobierno, las ayudas a la compra del coche eléctrico se tendrán que reformular, con importes más elevados –dados los altos precios del mercado de coches nuevos- y, sobre todo, agilizando la entrega de los importes correspondientes. A día de hoy se tarda entre uno y dos años en recibir el importe de la ayuda.