Aunque parece que a día de hoy todo el mundo debería tener un coche eléctrico, ni mucho menos es así. Lo primero, porque son excesivamente caros para el común de los mortales. Y lo segundo, porque la infraestructura de carga, desgraciadamente, no está aún suficientemente desarrollada. Así que hay que decantarse por un coche híbrido ¿no? Pues no necesariamente, porque hay opciones como el modelo que nos ocupa con un consumo inferior al de un híbrido y, por supuesto, con un precio mucho más bajo. Por eso, es bastante probable que este coche, y con este motor, sea tu opción de compra perfecta.
Aunque los coches con motor diésel están en evidente decadencia, y cada vez se venden menos, los motores diésel actuales destacan por ser mucho menos contaminantes que los de hace algunos años y, sobre todo, porque tienen un extraordinario nivel de eficiencia. Que eso, entre tú y yo, se traduce en un consumo muy, pero que muy bajo de combustible. Pues bien, el modelo que nos ocupa usa, efectivamente, un eficiente motor diésel de 100 CV de potencia máxima y bajo homologación registra tan solo 4,1 L/100 km de consumo. Así que es perfecto para viajar, por ejemplo, y sin duda es mucho más barato que un híbrido con prestaciones parecidas.
Consume mucho menos que un híbrido, va sobrado de potencia y además es mucho más barato… así es el nuevo Renault Clio diésel que todavía sobrevive
Lo que hay que tener en cuenta, sobre todo, es en qué medida vas a usar el coche para circular por ciudad. ¿Por qué? Porque un diésel, igual que un gasolina sin electrificación, cuenta con la etiqueta C de la DGT y no con la etiqueta ECO. A partir de aquí, si la etiqueta no te supone un problema, estamos hablando de un modelo que parte desde 14.858 euros y que, eso sí, con el motor diésel 1.5 Blue DCi incrementa su precio en unos 3.000 euros, más o menos. Así que se puede comprar entre a los 17.000 y los 18.000 euros, aproximadamente.
Es decir, que es una opción mucho más barata que un híbrido, con la diferencia de que tiene etiqueta C, como un gasolina normal y corriente, y aún así haciendo un consumo incluso más bajo. El mismo Renault Clio, en su configuración E-Tech Hybrid, que es la mecánica híbrida, en lugar de hacer los destacables 4,1 L/100 km que hace la mecánica diésel se va hasta los 4,4 L/100 km. Que sí, por supuesto que es un consumo excelente, pero es un motor bastante más caro y que, también hay que decirlo, no tiene 100 CV sino que sube hasta los 140 CV.
Un diésel sigue siendo una perfecta opción de compra a día de hoy para quienes no estén especialmente preocupados por disponer de la etiqueta ECO de la DGT, y quieran un coche muy eficiente, con bajo consumo de combustible, sencillo de mecánica y fiable a largo plazo y, por ejemplo, vayan a usar el vehículo para viajar con una cierta frecuencia. Ahora bien, si el uso va a ser principalmente por ciudad, y especialmente en grandes ciudades, entonces sí que puede ser una mejor opción decantarse por una mecánica híbrida no enchufable.
Igual que el Renault Clio diésel al que hemos hecho referencia, hay otros modelos parecidos que aún mantienen el diésel en su gama de mecánicas como, por ejemplo, el Peugeot 208 y el Audi A3 Sedán –ya bastante más caro, claro-. También el SEAT León es otra opción interesante que sigue teniendo un motor diésel en su gama, y todos ellos coinciden en que tienen un consumo muy bajo de combustible, más bajo incluso que el de modelos equivalentes con motor híbrido que, por supuesto, son bastante más caros.