En Suecia, la administración de Transportes ha alertado del robo masivo de radares. Se están sustrayendo los sistemas de vigilancia de velocidad de las carreteras y lo más curioso es que exactamente las mismas cámaras de este tipo de radares se están viendo en drones rusos. El Ministerio de Defensa de Ucrania, en un documental que ha publicado, desmonta uno de los muchos drones rusos que se han estrellado en suelo de su territorio, y efectivamente allí se puede ver que están usando esas mismas cámaras del fabricante Canon.
El Servicio de Seguridad de Suecia no ha querido hacer comentarios al respecto ni entrar en detalles sobre la investigación que están llevando a cabo, pero es un secreto a voces que el robo masivo de radares en Suecia podría estar directamente vinculado con la fabricación de drones caseros que están implicados en el desarrollo del conflicto entre Rusia y Ucrania. En ese documental al que hacíamos referencia, el Ministerio de Defensa de Ucrania muestra el desmontaje de un dron casero ruso que tiene una instalada una cámara Canon sujeta con un velcro a una pequeña placa de acero. Y tal y como comentábamos anteriormente, este mismo tipo de cámara es el que tenían los radares suecos que fueron robados. En agosto desaparecieron 11 radares, pero es que después se han robado otros 50 radares en diferentes puntos del país.
Qué está pasando con los radares suecos y dónde están acabando realmente
No existe una confirmación oficial al respecto, pero en estos momentos todo apunta a que efectivamente estas cámaras que estaban instaladas en los radares robados en Suecia están terminando en drones rusos de fabricación casera. Y estos drones rusos de fabricación casera, según ha explicado en varias ocasiones el Ministerio de Defensa de Ucrania, han participado en numerosos ataques. Principalmente se han usado, como explican, para encontrar y marcar objetivos clave, así como para explorar y localizar posiciones de defensa del ejército de Ucrania.
Aun así, hay quienes dicen que esta teoría podría ser falsa, y que los componentes de estos radares robados, que cuestan 23.000 euros cada uno de ellos, no han acabado en drones rusos. Si los drones no hubiesen dado claras señas de estar fabricados de forma casera, entonces la teoría mayoritaria perdería bastante peso. Sin embargo, todo encaja en este puzzle en el que no cabe duda de que en Suecia se están robando radares con un modelo específico de cámara y que, curiosamente, están apareciendo drones caseros exactamente con la misma cámara en suelo ucraniano.
Como ya sabemos, para la vigilancia de las carreteras, incluso aquí en España, se utilizan dispositivos con tecnología muy avanzada. En el caso de nuestro país, de hecho, el helicóptero de la DGT utiliza un sistema de vigilancia de origen militar. Así que, aunque pueda parecer algo muy extraño, este tipo de cámaras y radares, así como otros sistemas, efectivamente pueden tener muchas aplicaciones en un conflicto como el que está ocurriendo entre Ucrania y Rusia en estos momentos.
Los incidentes sobre radares se suelen tratar de evitar con cámaras de vigilancia que apunten precisamente hacia este tipo de dispositivos. En muchas ocasiones se utilizan cámaras normales de vigilancia de la propia red de carreteras. Que sirven, entre otras cosas, para poder detectar si se produce un robo y para identificar a los autores de este tipo de robos. Porque antes de que esta problemática empezase, ya había diferentes formas de vandalismo sobre los radares.