Durante el Japan Mobility Show del año pasado, la marca japonesa presentó el Mazda Iconic SP como un prototipo. Un modelo deportivo de dos puertas que sirvió para rendir homenaje al FD RX-7, pero también para enseñarnos hacia dónde apunta la marca con el enfoque de sus próximos deportivos. De hecho, hay quienes consideran que es, en cierto modo, un adelanto futurista de la que será la próxima generación del MX-5. Ahora tenemos más detalles.
Uno de los puntos clave detrás del Iconic SP es su singular tren motriz de rango extendido, que combina un sistema eléctrico compuesto por un motor eléctrico y una batería de iones de litio con un motor Wankel de doble rotor. Masashi Nayakama, que es quien está detrás del diseño de este prototipo, asegura que Mazda quiere producir este modelo, aunque todavía no sabe cuándo podrá hacerse realidad esto.
Un sistema eléctrico de rango extendido (EREV) a gasolina
‘Este concepto no es solo uno de esos concept-car de exhibición‘, ha asegurado Nakayama, en un artículo que ha publicado la propia Mazda. Señala que ha sido diseñado ‘con la intención real de convertirlo en un modelo de producción en un futuro no muy lejano’. Ahora bien, esto podría ocurrir dentro de dos o de diez años, o incluso podría llegar a no ocurrir. Y más aún en el contexto que vivimos, en el que tantas marcas tradicionales están sufriendo.
Solo hay que ver que Toyota ha reducido ventas por primera vez en 4 años, y que en los últimos días Nissan ha anunciado despidos y una fuerte reducción de su producción. Estas dos, por cierto, son ambas compañías japonesas igual que Mazda. Pero vamos, que la situación está afectando de una forma parecida a prácticamente todas las marcas tradicionales.
El futuro del Mazda MX-5
El actual Mazda MX-5 se mantendrá a la venta por lo menos hasta 2026, y si la marca japonesa quiere hacer realidad algo a partir de este prototipo, no ocurrirá antes de que se retire la generación actual del Miata. Por otro lado, se espera que la versión de producción no se parezca a nivel de diseño al concept-car. Ahora bien, el propio Naohito Saga, de la división de planificación del fabricante, ha asegurado que este prototipo se diseñó pensando en una posible homologación futura.
‘Durante el proceso de desarrollo se estudió meticulosamente todo’, ha comentado, añadiendo que ‘se analizó desde la posición de las puertas y los neumáticos hasta la longitud de su carrocería, la posición de los asientos y la visibilidad de los ocupantes, hasta llegar a las especificaciones finales’. Y como él mismo ha detallado, ‘demuestra realmente lo mucho que pretendíamos convertirlo en un vehículo que manifieste el compromiso de Mazda con el futuro’. Respecto a eso, lo más interesante es que ha hecho hincapié en lo relativo a ‘la sostenibilidad y el papel futuro de la tecnología de motor rotativo’.
Esa mecánica desarrolla 365 CV de potencia máxima a partir de un sistema motriz eléctrico, no sabemos por cuántos motores está compuesto. Lo que sí sabemos es que estos motores se alimentan de la energía de una batería de iones de litio que se puede cargar con una toma de carga convencional o gracias a un motor rotativo gasolina que actúa como generador. Vamos, con un sistema EREV.
El Iconic SP declara un peso de 1.490 kg, lo que podría convertirle en uno de los coches eléctricos más ligeros y ágiles. Y uno de los puntos fuertes de esta mecánica es que está abierta al uso de combustibles sintéticos o incluso hidrógeno. Recordemos que existe una alianza entre Toyota, Mazda y Subaru para el desarrollo de nuevos motores térmicos. Y esa nueva generación de motores térmicos puede funcionar con gasolina, con efuels o con hidrógeno.