Xing Mobility, una compañía coreana centrada en las tecnologías para coches eléctricos, ha presentado en Stuttgart, en el Battery Show Europe, un innovador sistema de refrigeración para baterías de coches eléctricos. Apuestan por la inmersión, un concepto que permite conseguir carga ultra rápida y que, además, según señalan, puede llegar a duplicar la vida útil de las baterías.
Los sistemas de refrigeración de las baterías, en coches eléctricos, son una parte crítica de la fiabilidad y el rendimiento de este tipo de vehículos. ¿Por qué? Porque el simple funcionamiento del coche eléctrico hace que las celdas se calienten y sufran de desgaste por el exceso de temperatura. Además, los sistemas de carga rápida también son muy agresivos en este sentido. Así que conseguir la temperatura idónea en las celdas es una parte fundamental para conseguir tiempos de carga más cortos y para aumentar la vida útil de la batería de un coche eléctrico.
Refrigeración de la batería por inmersión, o cómo conseguir cargas ultra rápidas
Xing Mobility ha presentado un sistema de refrigeración por inmersión que está enfocado a vehículos eléctricos pesados, pero que se podría llevar también a turismos eléctricos convencionales. Es un sistema –llamado Immersio XM25- que combina el paquete de baterías con un sistema de gestión y un módulo de seguridad activa. Es una evolución del Immersio 1.0 de la misma marca, que se lanzó en el año 2019. Implica que las celdas de batería estén totalmente rodeadas por líquido refrigerante.
¿Esto qué significa? Significa que cuentan con un área de transferencia de calor mucho más grande que en un sistema de refrigeración de baterías convencional. Así, no solo se consigue una capacidad de enfriamiento muy superior, con niveles de eficiencia extraordinariamente superiores, sino que además da lugar a una distribución más uniforme. Y para el usuario la clave está en que esta tecnología de refrigeración permite conseguir la carga ultra rápida, más allá de los niveles que se consiguen actualmente, y con este sistema se consigue también duplicar la vida útil del paquete de baterías.
Esta tecnología, señalan desde la compañía que ha presentado la innovación, está pesada para sistemas eléctricos con arquitectura de 800 V y permite alcanzar una vida útil de más de 3.000 ciclos de carga y descarga. Y no es el primer sistema que se presenta con una tecnología de inmersión, además de que tampoco es el único fabricante que ha apostado por este concepto. Sin embargo, sí que es la primera vez que se pone el foco en vehículos eléctricos pesados. Además, ya han avanzado que esta tecnología se utilizará desde 2022 en un coche eléctrico que no han especificado, por el momento, de qué fabricante es.