El coeficiente aerodinámico (Cx), o coeficiente de resistencia aerodinámica es un número adimensional que determina cuál es la resistencia al viento de un objeto. En automoción, nos dice cuál es la resistencia al viento del vehículo. Se obtiene en túneles de viento, de manera experimental, aunque a través de programas informáticos, con operaciones matemáticas, se puede calcular con un margen de error inferior al 0,1%.
Qué es el coeficiente aerodinámico en un coche
El coeficiente aerodinámico nos indica cuál es la eficiencia aerodinámica de un coche. Cuanto menor sea el Cx del vehículo, menor resistencia aerodinámica al avance del vehículo y, por lo tanto, es posible que sean menor el consumo y mayores sus prestaciones. En el caso de los coches eléctricos, y de los vehículos híbridos, el coeficiente aerodinámico es un dato clave, en tanto que permite obtener mejores valores a nivel de autonomía. Lo habitual es que los vehículos modernos estén entre Cx 0,24 y Cx 0,40, siendo mejor cuanto más bajo sea el valor. Para conseguir un mejor coeficiente aerodinámico se trabaja en elementos como la parrilla, los paragolpes del vehículo, el estilo de la carrocería, los retrovisores, los neumáticos o las llantas, entre muchos otros.
Coeficiente aerodinámico en coches eléctricos
El coche eléctrico ha forzado que los fabricantes inviertan más recursos en mejorar el coeficiente aerodinámico de sus coches. Y es que gracias al desarrollo de vehículos que oponen una menor resistencia aerodinámica se puede conseguir una mejor autonomía eléctrica manteniendo exactamente la misma batería de iones de litio y sin modificar la eficiencia del motor eléctrico. Este es un factor clave y, para ello, en los últimos años se ha trabajado en varios elementos clave.
Se ha introducido la aerodinámica activa. Es decir, hay elementos del vehículo, como determinadas tomas de admisión de aire frontales, que se pueden abrir y cerrar de forma automática para mejorar el paso de aire, y la refrigeración, o cerrarse y mejorar el coeficiente de resistencia aerodinámica del vehículo. También se han sustituido los espejos retrovisores exteriores, en muchos casos, por pequeñas cámaras con una superficie frontal mucho menor. Que no necesariamente mejoran la visibilidad periférica del vehículo, pero que sí permiten mejorar el flujo de aire de la carrocería y, con ello, reducir de forma considerable el coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx).
Los coches con mejor coeficiente aerodinámico
Aunque en los últimos años el trabajo aerodinámico se ha intensificado en los nuevos modelos, ha habido muchos vehículos a lo largo de la historia que han destacado por su bajo coeficiente aerodinámico. Antes de la llegada de los coches eléctricos, el Cx se trabajaba para conseguir un estilo de diseño más llamativo, además de ofrecer unos consumos más reducidos y modelos más veloces, sobre todo, en velocidad máxima.
- Mercedes EQS – Cx 0,20
- Hyundai IONIQ (2016) – Cx 0,24
- Opel Calibra (1989) – Cx 0,26
- Mazda3 (2014) – Cx 0,275
- Renault 25 TS (1984) – Cx 0,28
- Mercedes-Benz Clase C Coupé (2001) – Cx 0,29
- Citroën GS (1970) – Cx 0,31
- Ferrari F50 (1996) – Cx 0,372