Una de las marcas más urbanitas por excelencia, MINI, se suma a la transición hacia la movilidad eléctrica. Tras el anuncio de Smart de un futuro totalmente eléctrico, MINI quiere seguir el mismo ejemplo y convertirse en una marca de referencia en los eléctricos urbanitas premium.
Hemos conocido esta noticia, gracias al jefe de MINI, Peter Schwarzenbauer, que ha confirmado la más que probable electrificación total de su gama de vehículos. Recordemos, que MINI pertenece a BMW, marca que ya tiene modelos totalmente eléctricos en el mercado como el i3.
Aunque esta tarea no la puede llevar a cabo la marca alemana sin ninguna ayuda. El jefazo de MINI ha declarado que necesitan encontrar un socio para poder conseguir el apoyo económico necesario para llevar a cabo todos los procesos de diseño y fabricación.
MINI, dedicada únicamente a los coches eléctricos
En el pasado salón de Frankfurt se presentó el primer MINI 100% eléctrico. Este modelo estará en nuestros concesionarios para el año 2019. Será el primer paso para cumplir el objetivo de la marca.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan, es a la adaptación de todo el sistema eléctrico en una gama de vehículos de tan pequeñas dimensiones. Estos costes, no pueden ser sufragados por BMW, por lo que la necesidad de encontrar un socio es vital si se quiere llevar este proyecto a cabo.
En busca de un socio
Este socio debería aportar una buena cantidad de capital, compartir los gastos con la marca y así lograr rebajar los costes de fabricación, algo que repercutiría directamente en los precios de los vehículos. Se bajaran las opciones de algún gigante chino, aunque no necesariamente. Recordemos, que Daimler se asoció con Renault para compartir algunos componentes. Lo que ha conseguido que ambas empresas tengan vehículos eléctricos «accesibles» a día de hoy.
La tendencia del grupo BMW desde que comenzaron la fabricación de sus primeros vehículos eléctricos, ha sido la de maximizar la calidad de sus productos y las prestaciones de los mismos. Algo que no ha ayudado a lograr unos costes de fabricación precisamente bajos. Deberán de encontrar una fórmula para disminuir los costes y mantener la calidad, si no quieren que sus productos se vuelvan inaccesibles para el público joven al que van dirigidos sus urbanitas.