Hay comportamientos en el vehículo que son síntoma de avería. Y en este caso vamos a centrarnos en los síntomas que te indican que debes cambiar las bujías del coche lo más pronto posible, porque están empezando a fallar. Si te preguntas por qué hay que cambiar las bujías del coche, no solo deberías saber que son un componente muy económico, sino conocer además que de ellas depende la chispa que origina la explosión en el motor.
Dificultad para arrancar, ralentí inestable, o un consumo alto pueden ser síntomas claros.
La función de las bujías es llevar la corriente eléctrica desde el transformador del vehículo hasta la cámara de combustión. La convierte en una chispa eléctrica de alta tensión que, a fin de cuentas, es el origen de la combustión. La chispa, junto a la mezcla del combustible y el oxígeno, es la que produce las explosiones de un motor de combustión interna de encendido provocado. Y las bujías se deben cambiar cada un determinado kilometraje establecido por el propio fabricante, pero es posible que por nosotros mismos, durante la conducción, detectemos alguno de estos síntomas de que es necesario cambiar las bujías de nuestro vehículo.
Síntomas de que están fallando y debes cambiar las bujías de tu coche
Si las bujías de tu coche están empezando a dar fallos, lo notarás porque tienes ciertas dificultades para arrancar. Los problemas en el arranque del vehículo suelen ser un síntoma de que las bujías están sucias, o desgastadas, y que en definitiva es necesario cambiarlas para que el motor del coche vuelva a funcionar con normalidad. Si no hay problemas en la batería del vehículo, entonces es muy posible que estos problemas en el arranque del coche tengan que ver con el mal estado de las bujías.
Pero además hay otros síntomas de que es necesario cambiar bujías, como por ejemplo que al coche le cueste mantenerse encendido. En un vehículo con este tipo de problemas es bastante fácil darse cuenta de que, mientras está al ralentí, hace sonidos intermitentes o muestra intenciones de apagarse. Cuando hay algún tipo de problema con las bujías es posible que lo detectemos de esta manera, y en algunos casos llega incluso a encenderse un testigo específico en el cuadro de instrumentos. En él se nos indica que, efectivamente, existe algún tipo de problema en nuestro vehículo.
Esto anterior nos lleva a otra opción, otro síntoma de que hay que cambiar las bujías del coche lo antes posible: al ralentí, el coche no suena correctamente o no es capaz de mantener un régimen de revoluciones adecuado. Si las RPM disminuyen o aumentan de forma irregular, o notamos que el motor vibra en exceso cuando lo mantenemos encendido al ralentí, puede que se deba al mal estado de este componente.
En tanto que de las bujías depende que el funcionamiento del motor sea óptimo, cuando su estado no es el correcto es posible que se vea afectada la eficiencia en la combustión. Es decir, que si las bujías están en mal estado, es bastante posible que detectemos que el consumo ha subido con respecto a los valores que suele hacer nuestro coche de manera habitual. Y en último lugar, si el coche no responde correctamente cuando aceleramos, también puede deberse a que las bujías no estén en correcto estado.
Si notamos cualquiera de los anteriores síntomas en nuestro coche, u otros, lo más recomendable es que vayamos a un taller especializado a que sean ellos quienes identifiquen cuál es el problema de nuestro vehículo. No obstante, todos estos anteriores suelen ser algunos de los síntomas más habituales de que las bujías tienen que ser sustituidas. Si no se sustituyen cuando corresponde es posible que acabemos sufriendo alguna avería peor.