Uno de los temas más habituales en torno a las baterías de coches eléctricos es precisamente la seguridad de las mismas. Las redes sociales están plagadas de vídeos de explosiones e incendios, supuestamente, de este tipo de vehículos. Spoiler: algunos son falsos. El caso es que, efectivamente, las baterías suponen un cierto riesgo de seguridad. El fabricante BYD ha llevado a cabo pruebas extremas en las que han enfrentado su batería Blade a un camión de 19.000 kg que la aplasta pasando por encima y también han probado su tecnología con un clavo que atraviesa la batería por completo. ¿Se incendiará? ¿Explotará?
Pues lo mejor es ver los vídeos en los que se hacen estas pruebas extremas para comprobar que, efectivamente, tal y como reclama BYD a menudo, su batería Blade es con diferencia la más segura del mundo. Como quizá ya sabrás, estas baterías –que no solo usa BYD, sino también Toyota, Tesla o SsangYong-, están basadas en celdas LFP de diseño y fabricación propios. Con un singular diseño en forma de ‘cuchillas’, y además con una construcción estructural. Es decir, que en lugar de usar una construcción modular como la de buena parte de sus competidores, montan las celdas directamente en el chasis de los vehículos eléctricos.
La batería Blade de BYD es la más segura del mundo, marcas como Toyota, Tesla o SsangYong ya la utilizan en sus propios eléctricos
Como destaca BYD en los resultados de sus pruebas, la batería Blade, siendo sometida al aplastamiento de un camión de 19.620 kg, no genera fuego por incendio ni humo, además de que no se deforma a nivel estructural y tampoco sufre de cambios notables en su temperatura. Vamos, que resiste esta prueba extrema de una forma extraordinaria, y como no otros fabricantes pueden presumir de que aguanten sus propias baterías para coches eléctricos. Pero es que sus pruebas extremas no se quedan ahí.
Insisten, más adelante en el mismo vídeo, haciendo pasar el mismo camión cargado, lo que significa un total de 28.000 kg, y los resultados vuelven a ser exactamente los mismos. Y a continuación, no contentos con haber llegado hasta las 28 toneladas, siguen cargando el mismo camión hasta llegar a un peso total de 46.000 kg. Y una vez más, los resultados son idénticos y podríamos decir que la batería Blade ni se inmuta, demostrando que el nivel de seguridad que ofrece es máximo, y muy superior al de cualquier otra batería para coche eléctrico disponible en el mercado.
Al final de esa primera prueba vuelven a montar la batería en un coche eléctrico y se puede ver cómo el vehículo ‘arranca’ con normalidad y sigue funcionando igual que siempre. Y en el segundo vídeo lo que podemos ver es una prueba de penetración con un clavo, en la que comparan qué ocurre cuando una batería NCM se enfrenta a esta prueba y qué ocurre cuando se hace exactamente lo mismo con la batería Blade de BYD. De nuevo, los resultados hablan por sí solos demostrando que la batería LFP de BYD está muy por encima a nivel de seguridad.
En la batería NCM el voltaje se desploma en apenas 3 segundos, de forma instantánea sube a 600 ºC de temperatura y se incendia, además de causar una explosión inicial. La batería Blade, sin embargo, apenas pierde 0,03 V después de 5 minutos y tan solo llega a alcanzar 60 ºC sin explotar ni causar ningún tipo de incendio. La diferencia es radical también en esta prueba extrema de seguridad, y desde luego que explica que varias marcas como Toyota o Tesla, y más recientemente también SsangYong (KGM) hayan confiado en BYD para usar sus baterías en sus propios vehículos eléctricos.