Si pensamos en un coche eléctrico frente a un híbrido, o frente a un gasolina, todos pensamos de primeras que el eléctrico debería ser más ‘eco’¿no? A priori, un coche eléctrico debería generar menos emisiones contaminantes que un equivalente con motor gasolina. Sin embargo, hay un caso en particular en el que no es así. En un estudio se demuestra que un coche eléctrico en concreto es más contaminante que un Toyota Corolla con motor gasolina. Curioso ¿verdad? Profundicemos en ello.
Siempre ha sido de sobra conocido que los vehículos de Hummer tenían consumos de combustible realmente elevados. Por sus grandes motores, su elevado peso y sus enormes dimensiones. Ahora tienen el GMC Hummer EV, que es su primera pick up totalmente eléctrica. Pero ¿es respetuosa con el medio ambiente? El estudio que nos ocupa ha descubierto que es tan ineficiente como lo fueron sus antecesores con motor térmico. Tanto es así que, efectivamente, el GMC Hummer EV es un vehículo más contaminante que un Toyota Corolla con motor gasolina.
Un coche eléctrico que contamina más que un gasolina, esta es la explicación
En el estudio en cuestión detallan que esto tiene que ver con varios factores. El primero, con que para moverse un coche eléctrico requiere de energía eléctrica, y en función de cómo se produzca esta energía eléctrica se liberan gases de efecto invernadero. Pero además, en un coche eléctrico hay que considerar también que para la producción de sus enormes baterías –en un modelo como el GMC Hummer EV- hay que extraer minerales, procesarlos y transformarlos, y en todo este proceso también se producen emisiones contaminantes. Por eso, aunque todos queremos tener más autonomía en un coche eléctrico, lo cierto es que es menos ecológico cuanto mayor es la capacidad energética de su batería. Ese es uno de los grandes problemas del Hummer eléctrico.
Considerando todo esto, un Chevrolet Bolt EV es responsable de 92 gramos de CO2 por milla y un Chevrolet Malibu a gasolina de más de 320 gramos por milla. Aquí, evidentemente, la diferencia es muy favorable al modelo eléctrico. Sin embargo, en el GMC Hummer EV las cosas cambian porque es el responsable de 341 gramos de CO2 por milla recorrida. En este caso, un coche eléctrico es claramente más contaminante que un modelo gasolina, y sigue siendo mucho más contaminante –106 y 102 gramos, respectivamente- que un Ford F-150 Lightning o un Rivian R1T. Esto quiere decir que, aunque se hagan pick ups eléctricas, se pueden hacer más eficientes a todos los niveles. Y un Toyota Corolla, por ejemplo, emite 269 gramos por milla recorrida.
El gran problema del GMC Hummer EV está en sus más de 4.100 kilos, su forma casi totalmente cuadrada y su nula aerodinámica. Esto hace que, aunque sea un coche totalmente eléctrico, su sistema de propulsión tenga que hacer un enorme esfuerzo, absolutamente ineficiente, no solo para mover su enorme masa sino también para cortar el aire. Pero también es cierto que estas cifras son para los Estados Unidos, y que dependen mucho de la posición geográfica que se tome como referencia, puesto que eso es lo que hace variar el mix energético. Es decir, la forma en que se produce la energía eléctrica. Por eso, no solo es importante que se produzcan coches eléctricos más eficientes, sino también aumentar la producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables.