El Mazda MX-5 2024 llegará en un tiempo en el que la marca japonesa ya ha apostado por su primer modelo eléctrico puro (el Mazda MX-30) y en el que sabemos que el MX-60 será híbrido enchufable. Sin embargo, el pequeño roadster japonés es un vehículo enfocado a la conducción y de concepto bastante purista. Algo que, como ya sabemos, no casa de la mejor manera posible con la electrificación. Así que Mazda va a mantenerse fiel a la combustión en este modelo.
Este Mazda MX-5 2024 será la próxima generación del modelo, y ya hemos podido saber que no será híbrido, híbrido enchufable ni eléctrico. Se mantendrá fiel a su motor térmico y contará con la última tecnología de la marca japonesa en cuanto a motores gasolina; es decir, un motor SkyActiv-X con SPCCI, que es su novedoso sistema que optimiza tanto la eficiencia del combustible como el rendimiento de la mecánica. En este modelo será posible mantenerse en la apuesta por una mecánica térmica porque su volumen de ventas es relativamente bajo, así que no supondrá un gran problema para las emisiones de CO2 promedio en la flota europea de Mazda.
Un nuevo Mazda MX-5 2024 con motor gasolina y más potente que el actual gracias al motor SkyActiv-X
La nueva generación del Mazda MX-5, que se espera que se empiece a vender en 2024, gracias a este motor gasolina SkyActiv-X podría ser algo más potente. ¿Por qué? Porque el motor SkyActiv-X de 2.0 litros y cuatro cilindros es capaz de entregar un 30% más de par motor que el SkyActiv-G de mismas características, que es el que utiliza ahora mismo el Mazda MX-5. Y aunque hasta ahora este motor se ha entregado con 184 CV, que son muy poco más que los 181 CV del Mazda MX-5 con motor 2.0 litros, hay que tener en cuenta que el MX-5 es más ligero y que, evidentemente, se le plantearía un ajuste más deportivo.
Ahora mismo, la duda está en torno a la versión de acceso. Si la nueva generación se está desarrollando para montar el motor SkyActiv-X, es evidente que no se mantendrá con motor SkyActiv-G. Esto, por lo tanto, hace pensar que quizá la nueva generación no tenga dos versiones diferenciadas por su potencia, sino tan solo una y con mayores prestaciones. Lo que sí se mantendrá es la posibilidad de configurarlo con cambio manual, que es lo que más demandan los entusiastas de este tipo de modelos.
Para el Mazda MX-5, el gran problema de apostar por un sistema híbrido, híbrido enchufable o eléctrico puro, está en el peso. Los amantes de este modelo valoran el dato del peso por encima de la cifra de potencia y en Mazda saben que tienen que mantenerse a raya en este sentido. Así que optar por algo que no fuese un motor térmico supondría importantes problemas. El CX-30, con una batería de capacidad muy justa, y por tanto con una batería ligera, sigue teniendo una diferencia sustancial de peso.