Parece que la mayoría de los grandes avances tecnológicos en el campo de las baterías para coches eléctricos vienen de parte de BYD y CATL, pero no es así. SVolt Energy, una de las compañías más volcadas en el desarrollo de baterías de estado sólido, acaba de presentar Dragon Armor. Una nueva batería que innova especialmente en el diseño y la construcción del paquete, pero sin cambiar la química de las celdas, y que promete nada menos que 1.000 km de autonomía en coches eléctricos. Un importante paso hacia delante en el desarrollo de la eficiencia.
Pero es que además, cuando hablamos de baterías para coches eléctricos con tanta autonomía tendemos a pensar que la química debería ser NCA o NCM. Y no es el caso. Esta nueva batería Dragon Armor utiliza celdas de química LFP que, como ya sabrás, es una química mucho más segura y que además ofrece una vida útil mucho más amplia. Pero el otro punto clave en esta química de batería es que, incluso a pesar de que se pueda lograr una autonomía tan extensa, son baterías mucho más baratas que las que emplean otro tipo de composiciones químicas como las NCA y las NCM. Eso sí, con celdas LFP pueden alcanzar los 800 km de autonomía y es con las celdas de hierro, níquel y manganeso con las que se puede llegar hasta 900 km de autonomía. En último lugar están las celdas ternarias, que son las más capaces de todas, y con las que esta nueva batería Dragon Armor puede hasta superar los 1.000 km de autonomía.
La nueva batería Dragon Armor de SVolt Energy puede superar los 1.000 km de autonomía y estará en nuevos coches eléctricos desde 2023
SVolt Energy ha anunciado, al tiempo que se han detallado las características clave de estas nuevas baterías Dragon Armor, que los primeros coches eléctricos que contarán con este tipo de baterías empezarán a fabricarse desde octubre de 2023. Y aunque no han dado más detalles al respecto, sabemos que tienen firmado un acuerdo con al menos un fabricante y que, como poco, llegarán el próximo año 2023 un SUV y un coupé eléctricos con esta nueva tecnología. En la cual, por cierto, se ha cuidado especialmente la seguridad previniendo la fuga térmica de las celdas.
Otro aspecto en el que se ha trabajado especialmente es en el sistema de refrigeración. Explican desde el fabricante que han diseñado una refrigeración de doble cara que mantiene un gran área de las celdas en constante contacto con la placa de enfriamiento. Con esto, aseguran, se ha logrado mejorar la capacidad de transferencia de calor en un 70% con respecto a otros diseños convencionales de refrigeración. Gracias a todo esto han logrado que la fuga térmica de una celda no se propague a celdas adyacentes, de modo que el paquete de batería completo no se pueda incendiar.
Pero en esta nueva batería Dragon Armor la evolución crítica está en el diseño estructural. Han reducido la cantidad de componentes estructurales en un 20% y con esto han conseguido eliminar hasta 20 kg de peso por cada paquete de batería. Con esto también se mejora la eficiencia energética en los coches eléctricos y se logra además conseguir una mayor autonomía a pesar de que la cantidad de almacenamiento de energía que ofrecen siga siendo exactamente la misma. Es uno de los ‘secretos’ que permite que este tipo de baterías puedan llegar a ofrecer incluso más de 1.000 km de autonomía en según qué modelos por sus dimensiones, peso y aerodinámica.
Las baterías Dragon Armor, según las indicaciones de SVolt Energy, están enfocadas a instalarse en cualquier tipo de vehículo por categoría de carrocería. Pero además, también en cualquier segmento desde los coches eléctricos más pequeños hasta el segmento C. Es decir, que es un tipo de batería, y seguro que en configuración con celdas de tipo LFP, también vamos a poder ver en algunos de los nuevos coches eléctricos que está previsto que empiecen a llegar desde el próximo año 2023 en adelante. De hecho, la reducción de costes, a pesar de una sustancial mejora en las prestaciones, es uno de los puntos en los que han puesto el foco.