Durante algunos años se creyó que las celdas NCM eran las idóneas para los coches eléctricos porque sí, son las que ofrecen una mayor densidad energética que permite niveles de autonomía superiores. Sin embargo, la dependencia del litio ha llevado a investigar otras químicas de celda y nuevos diseños de batería. Entre ellos están las baterías LFP, basadas en celdas de litio-ferrofosfato. Son más baratas, seguras y duraderas, pero el inconveniente que tienen es que su densidad energética a nivel de celda –no tanto de paquete de batería- es bastante inferior al que se logra con celdas NCM. Europa está de enhorabuena, porque la primera fábrica de este tipo de celdas está en marcha.
Aunque las celdas LFP son bastante más baratas que las NCM, tienen a día de hoy el mismo problema. La inmensa mayoría de ellas se fabrican en China, así que para las marcas de coches eléctricos de Europa esto se traduce en costes más altos. Es decir, que los coches eléctricos europeos, por una cuestión de costes de producción y suministro, ya tienen una importante desventaja competitiva frente a los asiáticos. Uno de los pasos clave para que la industria del automóvil eléctrico en Europa pueda despuntar es precisamente lograr costes más bajos. Y en esto, disponer de plantas de producción propias es un paso clave. ElevenEs ha dado un paso clave en este objetivo, porque acaba de informar de que en Subótica (Serbia) se ha inaugurado la primera fábrica europea de celdas LFP.
ElevenEs arranca la primera fábrica de baterías LFP en Europa que nos acerca a coches eléctricos más baratos
Después de años de una sorprendente pasividad por parte de Europa, más por la parte política que por la industrial, las empresas especializadas en el sector están empezando a reaccionar de forma independiente al dominio asiático. Una de estas reacciones es la del Grupo Volkswagen, aunque con apoyo gubernamental. Y otra interesante es, efectivamente, la de ElevenEs, que es la que nos ocupa, y cuenta con el respaldo de EIT InnoEnergy. Y en cuanto a la información ofrecida, esta propuesta es bastante más transparente.
China tiene un indudable dominio en la fabricación de baterías para coches eléctricos, y la respuesta de ElevenEs se acaba de materializar en forma de la primera fábrica de celdas LFP en el Viejo Continente. Son baterías sin níquel ni cobalto y con una menor proporción de litio. Esto hace que se reduzcan las dependencias geopolíticas y los altos precios. Ahora bien, la actividad en la planta de producción está prevista que se inicie en 2023 con la puesta en marcha de las líneas de producción; sin embargo, su efecto no tendrá lugar hasta el próximo año 2024, cuando prevén la fabricación masiva hasta 500 MWh anuales.
Una única fábrica de baterías en Europa no va a cambiar la situación del sector en nuestro mercado, y menos cuando todavía queda cerca de un año para que lleguen a una producción significativa. Sin embargo, hay varios proyectos en marcha para que en Europa se produzca una cantidad significativa como para suministrar a las marcas tradicionales y reducir sus costes, de modo que puedan lanzar al mercado modelos con precios más competitivos. Para el año 2026 alcanzarán los 8 GWh según tienen proyectado y el máximo de su capacidad lo alcanzarán en 2028 y, eso sí, gracias al despliegue de otra planta de producción.
Esta compañía estima alcanzar los 40 GWh al año, que efectivamente seguirá siendo insuficiente para dar una sólida respuesta al dominio chino. Pero es un paso clave y necesario para que la industria europea disponga de costes menores y haga cara al imparable avance de China. En tanto que las marcas europeas dispongan de suministros más baratos, y puedan ofrecer precios más bajos, los consumidores también se van a beneficiar de una oferta más amplia y nutrida de coches eléctricos accesibles. Y para eso, las baterías LFP son una palanca crítica. ElevenEs, por cierto, presentó recientemente la celda LFP más grande vista hasta la fecha.