Cada vez es más evidente que sí, Apple trabaja en un coche eléctrico, porque una nueva patente describe un sistema de refrigeración líquida específico para vehículos eléctricos. Y no es la única patente de la compañía de Cupertino que se ha dado a conocer en los últimos meses, en relación con este tema. Lo último que sabemos es que Apple ya tiene preparada una tecnología de refrigeración líquida que no solo sirve para enfriar la batería, sino que también permitiría controlar la temperatura de los motores eléctricos.
Aunque Apple viene del mundo de los teléfonos inteligentes, y de los ordenadores, hace años que se viene rumoreando que están enfocados en un coche eléctrico de fabricación propia. Y son varias las filtraciones, como la que nos ocupa, que apuntan precisamente a esto. Lo último que conocemos es una patente de refrigeración líquida diseñada específicamente para coches eléctricos. Y que, como no podía ser de otro modo, se basa en todo lo que Apple ha aprendido, a lo largo de estos años, en el ámbito de los ordenadores. ¿Por qué? Porque a través de un sistema de diferencia de presiones, es como se fuerza a mover un líquido refrigerante entre los componentes del vehículo eléctrico.
Apple ha patentado un sistema de refrigeración líquida específico para coches eléctricos
La patente en cuestión describe un ‘dispositivo de desaireación para sistemas térmicos’. Es, en realidad, un sistema de refrigeración líquida diseñado para coches eléctricos, y que no solo es capaz de controlar la temperatura de la batería, sino que también puede regular la temperatura de los motores eléctricos. En esta patente se explica que está compuesto por un circuito conectado a un depósito, en el que se mantiene un fluido –un líquido refrigerante-. Además de esto hay una estructura de regulación que controla la diferencia de presiones entre los extremos de entrada y de salida. Gracias a esto, se controla el movimiento del líquido para así disipar el calor.
Este sistema es muy parecido al que se utiliza en los sistemas de refrigeración líquida de ordenadores. Algo de lo que, aunque resulte curioso, Apple ha huido durante muchos años. En sus ordenadores portátiles han optado por sistemas de refrigeración pasiva, gracias a chips más eficientes y con oscilaciones térmicas muy limitadas, y en ordenadores portátiles de gran potencia, y ordenadores de sobremesa, tienen sistemas de refrigeración activa muy distintos a esto. En su lugar, optan por ‘heat pipes’ y ventiladores para la extracción del calor.
A lo largo de los últimos meses, como avanzábamos, ha habido otras filtraciones en torno al coche eléctrico de Apple, y hay quienes aseguran que estará disponible en 2025. De momento esa es una información de la que no podemos estar seguros al cien por cien, pero sí que cada vez parece más evidente que la firma de Cupertino continúa con el proyecto. Evidentemente, las compañías tecnológicas tienen cada vez más relevancia –y oportunidades- en el sector de la automoción, y Apple tiene presupuesto de sobra para afrontar un proyecto de este tipo.