La industria de los semiconductores lleva ya meses con problemas para hacer frente a la demanda. El sector del automóvil se está viendo seriamente afectado por este problema. Los datos mundiales muestran que las ventas de smartphones y PC se han decelerado año tras año, y esto alivia el suministro. Sin embargo, el fabricante STMicroelectronics, una de las firmas de chips más grandes del mundo, tiene una actualización sobre la crisis. Esta es la situación actual y cuándo estiman que se resolverá el problema que estamos viviendo.
La demanda de microchips, como comentábamos anteriormente, se está reduciendo año tras año en el sector de los teléfonos inteligentes y de los ordenadores. Y sí, esto está permitiendo que los fabricantes de chips, y otros proveedores, ajusten la balanza entre la producción y la demanda. Sin embargo, en otros sectores como el de la fabricación de coches la situación es muy distinta. En el sector del automóvil la demanda está en valores récord. Como ya sabemos de sobra, esto es lo que está obligando a algunos fabricantes a reducir su producción y a otros, como GM, a hacer coches incompletos.
La crisis de los microchips se mantendrá, como poco, hasta el año 2023
STMicroelectronics, uno de los principales fabricantes de chips a nivel mundial, y un fuerte proveedor de chips para la industria del automóvil, tiene una actualización sobre la situación. La compañía dedicada a los semiconductores asegura que la demanda va a seguir siendo superior a la capacidad de producción, como poco, hasta el próximo año 2023. Es decir, que por el momento los problemas de escasez de semiconductores se van a prolongar durante al menos un año más.
Y esta actualización sobre la situación, en realidad, es muy positiva. Porque, aunque algunos fabricantes consideraban que esta situación debería mejorar durante la segunda mitad de este año, hay muchos otros que habían hecho un pronóstico peor. Intel, otro importantísimo fabricante de semiconductores a nivel mundial, asegura que este problema se va a mantener hasta 2024. Y estas indicaciones de Intel tienen que ver con que la industria de semiconductores está haciendo frente a los bloqueos en China, que afectan a la cadena de suministro y, en definitiva, a la producción de equipos para la fabricación de semiconductores.
El pronóstico de STMicroelectronics es que la crisis acabe en 2023, cuando la demanda disminuya ligeramente y los fabricantes de chips puedan hacer frente al volumen de negocio que mantienen. No obstante, esta compañía también ha tomado sus propias medidas. Recientemente anunciaron que están próximos a abrir sus nuevas instalaciones en Francia para poder aumentar la producción de semiconductores. Y esta posición es estratégica para ayudar a la industria europea a volver a la normalidad.
De momento, varias compañías son las que han intentado hacer un pronóstico sobre cuándo se acabará la crisis de los microchips. Y ni siquiera entre ellas coinciden en el plazo, aunque todas apuntan a que será entre 2023 y 2024. Hay una diferencia de un año entre la estimación que dan unas compañías y la que dan otras. Mientras tanto, la industria del automóvil se está viendo fuertemente resentida porque no hay suficientes coches para satisfacer la demanda que existe.