Bugatti siempre ha batallado por el coche más rápido del mundo, y el Bugatti Veyron Super Sport ya alcanzaba los 415 km/h como velocidad máxima con limitador, y para proteger los neumáticos. Sin limitador alcanzó los 431 km/h y ostentó de forma temporal el récord Guiness de velocidad entre los modelos de producción, pero le fue retirado por haber quitado ese limitador. Y ahora resulta que el Bugatti Chiron alcanza 485 km/h sin limitador, así que deja bastante por detrás a su antecesor.
La lista de los coches más rápidos del mundo, si nos centramos en los modelos de producción, recoge nombres como el Hennesey Venom GT o los mencionados anteriormente. Es más, hay un enfrentamiento interesante, por este récord, entre Hennesey y Bugatti, pero con el Chiron han batido las marcas anteriores con una importante diferencia, y lo único a tener en cuenta, de nuevo es la velocidad máxima con, y sin limitador.
¿Cómo alcanza el Bugatti Chiron esos 485 km/h?
Lo más interesante es que tenemos un W16 8.0 litros como en el Bugatti Veyron, pero con cambios importantes. En este caso se emplea una turboalimentación twin-scroll y el motor desarrolla 1.500 CV de potencia a las 6.700 rpm con un par máximo de 1.600 Nm entre las 2.000 y 6.000 rpm. Esta potencia es gestionada por una transmisión DSG de doble embrague con siete velocidades, y en último lugar domada por unos 355/25 R1 en el eje delantero y 285/30 R20 en el eje delantero, de Michelin.
Los neumáticos son importantes, claro que sí, y están diseñados para resistir a más de 400 km/h. Pero alcanzar esta velocidad es también cosa del chasis monocasco de fibra de carbono, que es ligero y rígido como el de un LMP1 de Le Mans. En definitiva, una configuración mecánica espectacular, y con un diseño de carrocería que está medida al milímetro para mejorar sus aptitudes con la aerodinámica.