Se trata de un invento que nació en la lejana India y que posteriormente se han ido implantando en otros países como Islandia, Alemania, Rusia, Chile, etc. Son los llamados pasos de peatones 3D y consiguen mediante el uso de la perspectiva a la hora de pintarlos crear la ilusión de que estos se encuentran elevados y, con ello, ayudar a llamar la atención cuando los conductores se acercan y de esta forma minimizar el riesgo de atropellos.
A principios de este mes de mayo, el Ayuntamiendo de Vic pintaba en una de sus carreteras con más tráfico, la de Manlleu, varios pasos de peatones 3D en colaboración con el artista y dibujante Toni Ortiz, que ha sido el encargado de crear este efecto tridimensional en la vía.
Se trata de una prueba piloto creada para que el efecto se vea aproximadamente a 25 metros y los conductores se percaten de que hay un paso de peatones y extremen las precauciones. Está planteada como una alternativa a los resaltos que crean muchos problemas a otros vehículos como camiones, ambulancias o vehículos de emergencia.
En total se colocarán seis pasos de cebra 3D, dos de ellos en la carretera principal que comprende dos sentidos y otros cuatro en los laterales donde se sitúan vías de servicio de un solo sentido. El Ayuntamiento de Vic ha dicho que en función de cómo funcionen, extenderán esta practica a otros lugares.
Casi paralelamente el Ayuntamiento de Villareal ha empezado a implantar también pasos de peatones 3D aunque en este caso no han escogido para las pruebas una carretera de alta densidad de tráfico sino que han preferido ubicarlos en la zona exterior del Centro de Congresos, Ferias y Encuentros de Villarreal, con el objetivo de implementarlos en varios puntos de la ciudad, como la avenida Pío XII frente a la BUC, el camino Ermita o en los accesos a colegios con otro modelo de pasos en varios colores.
En este caso ha sido la empresa local R&R así como la Fundación Globalis quienes se han encargado de las obras de pintado quienes, como podemos ver en las fotografías, difieren ligeramente de los colocados en Vic. En ambos casos se han usado pintura antideslizante con el fin de que aunque llueva, los vehículos de dos ruedas no tengan ningún problema al circular sobre ellos.