En una entrevista en el año 2011, en Bloomberg le preguntaron a Elon Musk por la marca asiática BYD y en aquel momento el directivo de Tesla se reía de lo que hacían en torno al coche eléctrico. En unos pocos años la situación ha cambiado de forma radical porque, aunque Tesla ha registrado el coche más vendido del mundo coronando al Tesla Model Y sobre todos los demás, BYD vende más coches eléctricos que ellos y en Tesla son plenamente conscientes del imparable auge de las marcas chinas de vehículos eléctricos. Tanto es así que, a la desesperada, Tesla ha pedido ayuda a los gobiernos para controlar este avance.
Durante el año 2023, Tesla entregó 1,8 millones de coches eléctricos creciendo cerca del 130% en solo cinco años, y aún así son incapaces de cumplir las expectativas de los analistas. Por su parte, BYD ha vendido 3 millones de vehículos electrificados. Ni siquiera soltando algunos detalles de su próximo Tesla Model 2 en sus declaraciones más recientes, Tesla ha conseguido amortiguar un desplome superior al 26% en el valor de sus acciones en el último mes. Y en esta situación, el directivo de Tesla, Elon Musk, ha pedido más barreras comerciales para los coches eléctricos chinos.
Elon Musk amenaza, si no se imponen más barreras comerciales a los chinos habrá marcas de coches que mueran
En declaraciones a The Guardian, Elon Musk ha señalado que ‘si no se establecen barreras comerciales’ para las marcas de coches eléctricos de origen chino, prácticamente ‘se demolerán la mayoría de las empresas automotrices del mundo’. Es plenamente consciente, y así lo ha manifestado, de que las empresas chinas como es el caso de BYD son las más competitivas del mundo. Y no hay que olvidar que, de hecho, la propia Tesla está asociada con BYD como proveedor de baterías para algunos de sus modelos y, en concreto, para algunas de sus versiones. Es decir, que incluso ellos tienen una cierta dependencia de la industria china a la que pretenden que los gobiernos penalicen de algún modo con barreras comerciales.
El ‘problema’ por el que está pasando Tesla, en realidad, no es ninguna sorpresa porque forma parte de la estrategia de Elon Musk. El directivo fue el que tomó la iniciativa de iniciar una guerra de precios en China que, poco tiempo después, se trasladó al resto del mundo, con caídas de precios tanto en los Estados Unidos como en Europa. Y se lo podían permitir porque, gracias a un excelente trabajo en la optimización de su producción, y otros procesos, Tesla había sido la compañía con mayor margen de beneficio por coche vendido. Giga Casting tiene una buena parte de la culpa y, por eso, otras empresas como Toyota han decidido copiar su modelo de producción.
Es decir, que el propio Elon Musk fue quien estuvo durante años persiguiendo aumentar los márgenes de beneficio de sus coches para llegar a este momento en el que han bajado los precios más que nadie y, aún así, mantienen una alta rentabilidad. Pero claro, es que BYD ha estado haciendo lo mismo y, de hecho, tienen la ventaja de que cuentan con una mayor integración vertical y la otra importante ventaja de que es en China donde se asienta la mayor parte de la industria de componentes críticos para coches eléctricos: tanto los motores como las baterías, en su mayoría, provienen precisamente de China.
Si Tesla ha bajado precios es porque pueden y porque, además, confían en que su modelo de negocio será otro dentro de no demasiado tiempo. Confían en que este es un momento para hacer crecer su cuota de mercado, tal y como están consiguiendo que ocurra, y en que más adelante basarán buena parte de sus ingresos en la venta de servicios y software a clientes. Pero esto no quita para que el propio Elon Musk esté sintiendo ya como real la gran amenaza que suponen las marcas chinas. Lo sorprendente es que, en contra de la que era su posición hasta hace no mucho, ahora esté pidiendo ayuda a los gobiernos para que se empiecen a aplicar más barreras comerciales a las marcas de coches eléctricos que vienen de China.