Hace no demasiado tiempo, Tesla enseñó al mundo sus nuevas celdas 4680 producidas por Panasonic y presumía de las múltiples ventajas que aportan a sus nuevas baterías. Y sí, lo cierto es que es un formato innovador que incrementa en 5,5 veces el volumen por celda, mejora notablemente la densidad energética y los tiempos de carga y además está orientada también a reducir los costes de producción de las baterías. Frente a las celdas anteriores, estas nuevas de Tesla tienen todo ventajas, pero la compañía encabezada por Elon Musk se está encontrando por el camino con algunos problemas importantes.
El mayor problema que está afectando a Tesla y sus celdas 4680 es que la compañía parece que tenía unos objetivos demasiado optimistas en cuanto al volumen de producción. En Reuters nos hablan de ello en profundidad, y es que parece que la compañía sí está produciendo un volumen significativo de celdas 4680, pero por debajo de sus objetivos. ¿Todo esto qué significa? Significa que la compañía dedicada a los coches eléctricos prometió que la introducción de estas nuevas celdas podría reducir costes y significar un precio 5.500 dólares más bajo para el Tesla Model Y, por ejemplo. Pero no se está cumpliendo ese cambio, de momento, porque para ello se necesita que el volumen de producción de celdas 4680 sea bastante más alto que el actual, y Tesla está teniendo problemas para escalar la producción.
Las celdas 4680 deberían hacer los Tesla más baratos, pero no está ocurriendo por problemas en la producción
Efectivamente, la llegada de las nuevas celdas 4680 va a permitir rebajar sus precios a Tesla, en contra de un mercado alcista por el creciente precio del litio y por los problemas de inflación. Es probable que de aquellos 5.500 dólares menos que se estimaron para el Tesla Model Y la reducción se acabe quedando en algo menos. Ahora bien, sin duda, con el contexto del mercado presente, cualquier bajada de precio sería algo realmente positivo. Y que Tesla esté consiguiendo reducir los costes de producción es en sí una noticia positiva para el mercado del coche eléctrico.
Pero esto va a llegar más tarde de lo esperado. Porque, aunque la compañía dedicada a los coches eléctricos ya está fabricando estas celdas, lo cierto es que se han encontrado con algunos problemas en su producción. Más que nada, problemas para enfrentar el volumen de producción que tenían previsto. Y eso es, sobre todo, por el proceso de producción del característico electrodo de estas nuevas celdas. No obstante, apuntan que la marca americana podría tener resuelto el problema en 2023. Ahora bien, ni siquiera se sabe a qué altura del año podría Tesla haber solucionado los problemas de producción de estas nuevas celdas.
De momento desde Tesla no se han manifestado de manera oficial, y todo esto es información extraoficial. Pero lo que sí es una realidad es que ha habido poco ruido en torno a la producción de las nuevas celdas en colaboración con Panasonic, y para Tesla suponen un importante salto hacia el frente. Mientras tanto, CATL ha avanzado a mejor ritmo con sus baterías Qilin. Y BYD mantiene su fuerte apuesta por las baterías Blade que, de hecho, van a instalarse también en el Tesla Model Y.
Respecto a todo esto hay algo positivo, y es que está previsto que Tesla pueda tener resueltos sus problemas con las celdas 4680 a lo largo del próximo año 2023. El próximo año, según expertos en economía, la situación podría ponerse bastante peor en cuanto a la inflación. Eso significaría que sigan subiendo los precios de las materias primas y, con ello, los precios de los coches eléctricos. Así que, sin duda, será un buen momento para que Tesla pueda nadar a contracorriente, y habiendo reducido sus costes de producción puedan ofrecer una rebaja en el precio de sus coches eléctricos.