Han hecho una prueba en Noruega para analizar cómo el clima frío afecta de forma directa a la autonomía de los coches eléctricos. Y en esta prueba se han analizado una buena cantidad de vehículos eléctricos de distintos fabricantes. Es la más completa que se ha hecho hasta la fecha, con 29 modelos distintos, y las conclusiones son muy interesantes y reveladoras. El duro invierno de la región hace que la autonomía real de los coches eléctricos sea mucho más reducida que la anunciada, pero lo cierto es que en todo esto Tesla se salva ya batido el récord frente a todos los demás.
La prueba en cuestión se ha llevado a cabo en un circuito entre Oslo y Hierkinn, con temperaturas de entre -5 ºC y -10 ºC. Es decir, una situación de lo más particular, y buscada a propósito para comprobar en qué medida el invierno afecta a la autonomía de los coches eléctricos. En realidad, todos sabemos de sobra que las bajas temperaturas hacen que el rendimiento empeore de una forma drástica en este tipo de vehículos, entre otras cosas, por la climatización del habitáculo y la climatización del sistema de baterías. Pero es que también la eficiencia energética en estas condiciones climatológicas es pésima para los coches eléctricos, y solo algunos de ellos lo hacen especialmente bien. Y en este caso, como íbamos avanzando, aunque es un coche que lleva tiempo sin renovarse, el Tesla Model S se ha llevado el récord, y con diferencia, manteniendo una autonomía muy digna a pesar de las condiciones adversas. Pero veamos, con mayor profundidad, qué ha ocurrido con cada uno de ellos.
Así afectan el invierno y las bajas temperaturas a la autonomía real de los coches eléctricos, un desastre en el que solo Tesla se salva
El Tesla Model S ha sido el único coche eléctrico que ha conseguido terminar la prueba con más de 450 km de autonomía real registrada. Ahora bien, la autonomía anunciada en ciclo de homologación WLTP es de 634 km y esto, frente a los 530 km con los que ha acabado, significa una pérdida del 16,4%. Que te puede parecer una pérdida muy relevante, y la realidad es que lo es, pero es una marca mucho mejor que la registrada por cualquiera de los demás coches eléctricos que se han sometido a esta prueba.
En la siguiente tabla se puede ver que el Maxus Euniq 6 es el coche eléctrico que menos diferencia tiene entre la autonomía anunciada según el ciclo de homologación WLTP y la autonomía real comprobada en invierno, en esta prueba en Noruega. Fuera de este caso, el récord del Tesla Model S tiene que ver con que es el primer coche que ha acabado con semejante autonomía en estas pruebas, de 530 kilómetros. En este listado aparecen únicamente los que se han sometido a la última prueba, pero aquí están todos incluyendo los probados anteriormente.
Como se puede apreciar, en esta ocasión son solo tres modelos los que han conseguido registrar una diferencia inferior al 20%. Además del Maxus Euniq 6 y del Tesla Model S, también el MG 5. Mientras tanto, modelos como el BMW i4, el KIA Niro EV o el Hyundai IONIQ 5 superan este 20% de margen y hay otros casos muy destacables –para mal, en realidad- como el Skoda Enyaq Coupé RS iV que ha superado el 30% de pérdida de autonomía frente a lo anunciado en ciclo de homologación WLTP.
Modelo | Autonomía WLTP | Autonomía real | Diferencia |
Tesla Model S | 634 | 530 | −16,40% |
BMW i7 | 595 | 424 | −28,74% |
BMW i4 | 565 | 434 | −23,19% |
Nissan Ariya | 533 | 400 | −24,95% |
BYD Han | 521 | 406 | −22,07% |
Skoda Enyaq Coupé RS iV | 510 | 338 | −33,73% |
Voyah Free | 501 | 391 | −21,96% |
Kia Niro EV | 460 | 343 | −25,43% |
Hyundai Ioniq 5 | 454 | 345 | −24,01% |
MG ZS | 440 | 352 | −20,00% |
BMW iX1 | 428 | 337 | −21,26% |
MG 4 | 425 | 338 | −20,47% |
BYD Atto 3 | 420 | 311 | −25,95% |
MG 5 | 380 | 313 | −17,63% |
Maxus Euniq 6 | 354 | 317 | −10,45% |
Todo esto significa algo muy claro, y es que algo tienen que hacer los fabricantes para mejorar la situación. La mayoría de los coches eléctricos tienen una enorme pérdida de autonomía en cuanto el termómetro empieza a caer. Y esto puede tener que ver con los sistemas de climatización del habitáculo, con el sistema de climatización de las baterías, con la gestión energética o con el rendimiento de sus motores –entre muchos otros- a bajas temperaturas. Sea como fuere, está claro que hay algo que Tesla está haciendo bien y el resto no, o no tan bien como podrían hacerlo.