Si no las tienes ya puestas en el tejado de tu vivienda, igualmente, sabrás que las placas solares pueden ayudar a tener un importante ahorro de dinero en la factura de la luz. ¿Por qué? Muy fácil, porque permiten conseguir electricidad gratis convirtiendo la radiación solar en energía eléctrica para alimentar tu vivienda. Claro que sí, pero ¿te has parado a pensar en qué ocurre cuando no hay radiación solar? Es decir, lo que pasa cuando hace mal tiempo o, sencillamente, cuando es de noche. Es por ese motivo por el que la instalación necesita de algo más, y de eso justamente vamos a hablar en este artículo.
El producto en cuestión se llama batería doméstica. Y tal y como indica su nombre es, efectivamente, una batería, o un sistema de almacenamiento energético para la vivienda. Una batería igual, o casi igual, que la que lleva en su interior tu teléfono inteligente o las que se utilizan en los coches eléctricos, por poner un par de ejemplos sencillos. Lo más habitual es que tengan como mínimo 3 kWh de capacidad de almacenamiento energético, y efectivamente están pensadas para que el ahorro en la factura de la luz pueda ser mucho mayor que si únicamente instalamos en nuestra vivienda algunas placas solares. Pero todo esto tiene una explicación que te va a ayudar a comprenderlo de forma mucho más sencilla.
Qué es una batería doméstica y por qué es crítica para ahorrar más en la factura de la luz al poner placas solares en casa
Una batería doméstica es un sistema de almacenamiento energético para la vivienda que está alimentada por placas solares. Es una forma de guardar la electricidad que producen nuestros paneles fotovoltaicos que, de forma inteligente, devuelve la energía a la red de la vivienda cuando la demanda de electricidad es superior a la que pueden cubrir los propios paneles solares. Es decir, que es una tecnología que sirve para almacenar de forma local toda la energía que producimos, pero que no se consume en ese momento.
La forma de funcionar es muy sencilla. Si tenemos paneles solares en casa, los mismos tendrán una serie de horas pico en las que están produciendo electricidad al máximo de su rendimiento posible. Cuando están produciendo electricidad hay una parte que se está consumiendo en tiempo real y otra que sobra, que se denomina excedente. Este excedente se podría volcar a la red eléctrica, que se lo quede la compañía eléctrica y que por tanto estemos literalmente perdiendo dinero.
La otra posibilidad es que ese excedente se quede de forma local almacenado en nuestra propia batería doméstica. Y esa energía eléctrica vuelve a nuestra casa, sin coste adicional de ningún tipo, cuando hace mal tiempo o, sencillamente, cuando es de noche y entonces nuestros paneles solares no están produciendo energía eléctrica gratis porque no reciben radiación solar. En definitiva, tenemos luz gratis también cuando los paneles solares no son capaces de generarla.
Este tipo de baterías no es que sean especialmente baratas, pero es verdad que es una inversión muy recomendable por varios motivos. Uno de ellos es que una vivienda con batería doméstica tiene un mayor valor en el mercado de compraventa. Otro, que es el que más suele importar a los clientes, es que permite ahorrar por completo en luz; es decir, lograr la ansiada independencia energética de la vivienda hasta tal punto que no tengamos que volver a pagar por la electricidad en nuestra casa nunca más.
El único punto clave está en hacer un estudio adecuado sobre las necesidades energéticas de nuestra vivienda para conocer, de forma detallada y precisa, cuánta electricidad se consume en casa. En base a esto se tiene que planificar una instalación de placas solares correctamente dimensionada. Y a consecuencia, instalar una batería doméstica que también tenga la suficiente capacidad de almacenamiento energético como para cubrir la demanda específica de energía de nuestra casa.