En muchos países, y entre ellos hay que incluir a España, los usuarios de coches eléctricos están ya cansados de ver cómo hay quienes aparcan en plazas de coches eléctricos sin tener que hacerlo. Da igual que sea un vehículo con motor térmico que un coche eléctrico incluso, pero sin utilizar el sistema de carga de la batería e impidiendo que otros lo puedan hacer. Y nadie toma cartas en el asunto y pone solución a este problema. A tal extremo ha llegado la situación que se dan casos de vandalismo en los que rayan coches mal estacionados o pintan con rotulador en su carrocería con la intención de disuadir a quienes las usan sin tener que hacerlo. Pero se acabaron las tonterías con multas de hasta 2.000 euros por aparcar, quien no deba hacerlo, en una plaza para cargar coches eléctricos.
Desgraciadamente la medida no se ha tomado en España, por el momento, sino que ha ocurrido en Australia. Allí, las autoridades han decidido al fin poner fin a esta situación que no permite a los usuarios de coches eléctricos utilizar las plazas destinadas a la carga de la batería de sus vehículos como les corresponde. Se ha puesto en vigor una nueva norma que abre la posibilidad a los ayuntamientos a poner multas de hasta 2.000 euros a los infractores, y estas multas ya han empezado a ponerse en cuatro estados de Australia. Ahora bien, es bastante evidente que en función del éxito que tenga la medida será algo que se irá extendiendo, y deberíamos ir dando por hecho que otros países imitarán las multas si ven que tienen el resultado que se espera. Aunque también es verdad que en España no somos especialmente rápidos en ‘copiar’ este tipo de medidas de otros países.
Multas de hasta 2.000 euros por aparcar en puntos de carga para coches eléctricos y no utilizarlos para ello, la medida que debería copiar España
Se han establecido multas de hasta 3.200 dólares australianos, que al cambio de divisa son poco menos de 2.000 euros. Y estas multas se le pueden poner a los conductores que usen plazas de carga para coches eléctricos de forma indebida. Es decir, que no importa que allí aparque un coche gasolina, diésel o híbrido o que lo haga un coche eléctrico sin cargar. Siempre y cuando se utilicen estas plazas reservadas de la forma indebida, los conductores se estarán exponiendo a una sanción económica que puede llegar a un importe máximo de 2.000 euros.
En Australia son conscientes de que hay que tomar medidas drásticas en contra del mal uso de estas plazas reservadas como punto de carga para coches eléctricos, sobre todo, porque se tiene que incentivar el uso del coche eléctrico. Y son perfectamente conscientes de que para ello es crítico que sus usuarios dispongan de las plazas que específicamente se han habilitado para ellos, para que tengan dónde cargar la batería de sus vehículos. La ministra de Carreteras Metropolitanas de Nueva Gales del Sur, Natalie Ward, ha defendido la medida señalando que es clave que ‘los conductores de coches eléctricos tengan acceso a los puntos de carga cuando estén disponibles’ para que la comunidad siga avanzando.
Otras figuras relevantes, como Chris Jones, presidente nacional de la Asociación Australiana de Vehículos Eléctricos, también se han posicionado al respecto para recordar que este tipo de medidas son necesarias para educar a los conductores, en tanto que se ha detectado que no son conscientes de cuáles son las repercusiones de que estos espacios se ocupen de forma indebida. Y efectivamente, este es un problema que no solo afecta a los conductores de coches eléctricos en Australia, sino en todos los países en los que la demanda de este tipo de vehículos está creciendo.
En países como España, como comentábamos y es sabido por todos, este problema dificulta a los conductores de coches eléctricos que puedan cargar la batería de su vehículo de forma normal. Pero por el momento no se han tomado medidas al respecto y tampoco está previsto que ocurra, porque las autoridades no se han pronunciado al respecto. Sin embargo, como también decíamos, es de sobra sabido que los casos de vandalismo contra los conductores que ocupan las plazas de forma indebida son bastante habituales. Y esto tampoco se debería permitir.