En los últimos días hemos sabido que Tesla está preparando una cuarta generación de sus famosos supercargadores. Y que una de las diferencias más importantes está precisamente en la combinación de un sistema de placas solares con un sistema de almacenamiento energético. ¿Por qué? Porque se va a convertir en algo crítico el hecho de que las instalaciones de cargadores para coches eléctricos cuenten con independencia energética. Veamos el porqué de esto.
La idea de Tesla y sus Supercharger V4 se basa, efectivamente, en el concepto de independencia energética. La compañía encabezada por Elon Musk ya ha estado instalando placas solares en algunos de sus cargadores para coches eléctricos, pero ahora está llegando el momento de equiparlos también con una batería estacionaria. Es decir, un sistema de almacenamiento de energía eléctrica que se nutre de las mismas placas solares. ¿Qué es lo que se consigue con esto? Lo que se consigue es poder desconectarlos de la red eléctrica. Es decir, que los cargadores eléctricos usen la electricidad que consiguen de las placas solares, y no la que llega a través de la red eléctrica general.
El futuro son los cargadores para coches eléctricos autosuficientes, desconectados de la red eléctrica
Lo que se busca es la autosuficiencia. Si un cargador para coche eléctrico, o una estación de recarga para coches eléctricos se nutre de la red eléctrica general, entonces hay que ofrecer precios en base a las tarifas de las compañías eléctricas. Precisamente por eso, en medio de la crisis energética por la que estamos pasando en la actualidad se han tenido que subir los precios de las recargas para este tipo de vehículos. Y evidentemente, esto provoca que se desincentive el mercado de los coches eléctricos.
Retomando la idea de los Supercharger V4, lo que va a hacer Tesla es usar su propia energía conseguida mediante las placas solares, que la van a almacenar en baterías instaladas en la propia estación de recarga. Y esta energía es la que se va a utilizar para poder cargar la batería de los coches eléctricos de los conductores que vayan allí a conectar sus coches. ¿Cuál es la diferencia? Muy fácil, que esta energía eléctrica es gratis para Tesla y, por lo tanto, pueden ofrecer mejores precios para sus clientes. Lo único que tienen que conseguir es amortizar el gasto de las instalaciones y de su mantenimiento.
Y aunque Tesla es la primera que ha tenido esta idea, en realidad va a servir como base para cualquier cargador y para cualquier estación de carga para coches eléctricos. Lo ideal sería que las instalaciones ya desplegadas se vayan actualizando para añadir baterías y, por supuesto, equiparlas con placas solares. De este modo se seguirán pudiendo ofrecer precios bajos para las recargas de los coches eléctricos. De lo contrario, es muy probable que nos espere con los coches eléctricos una situación parecida a la actual con los coches gasolina.
Si siempre se depende de las compañías eléctricas, en el futuro es muy posible que acabemos pagando barbaridades por recargar nuestros coches eléctricos. Y en realidad, como ya sabemos, con las placas solares se puede conseguir energía eléctrica totalmente gratis para alimentar la batería de nuestro coche eléctrico. Ahora bien, la realidad es que en estas estaciones de recarga va a hacer falta, sí o sí, que se introduzcan sistemas de almacenamiento energético para poder aprovechar al cien por cien esta energía solar que se produzca con paneles fotovoltaicos.