En las últimas semanas hemos podido saber que Volkswagen ha cambiado de estrategia, y que lo que presentaron como Volkswagen ID.Life, y conocíamos como Volkswagen ID.2, finalmente se convertirá en el sucesor del Golf y efectivamente podría llegar al mercado con la denominación comercial Volkswagen ID. Golf. Hasta ahí bien, pero es que hay nueva información que apunta, ya con mayor precisión, a que podría haber una versión con tracción total y con una potencia máxima de 300 CV que todavía se está barajando. Tenemos todavía más detalles relevantes sobre este próximo lanzamiento que se ha convertido en un producto clave para la marca alemana.
El Volkswagen ID.2 está llamado a convertirse en el modelo más barato dentro de la gama de coches eléctricos de la firma alemana, aunque tampoco es que vaya a ser especialmente económico. Este nivel de entrada parece, según las filtraciones más recientes, que estará disponible en dos versiones diferenciadas por su carrocería. Es decir, que exactamente igual que hará Hyundai con el sucesor del Hyundai i10, previsto para el próximo año, el Volkswagen ID.2 tendrá una versión crossover y también una configuración hatchback convencional al estilo del Volkswagen Golf actual. Al menos en esta versión, la de compacto clásico, parece que la marca alemana está valorando una versión deportiva con la insignia ‘R’ que cuente con dos motores eléctricos para ofrecer tracción total y, además, llegando hasta nada más y nada menos que 300 CV de potencia máxima. Así es como lo apunta Autocar, que asegura que se convertirá en un rival para el Abarth 500e en esta configuración más deportiva.
Los nuevos detalles que sabemos sobre el Volkswagen ID.2 y hacen que sea mucho más interesante que ‘un coche eléctrico barato’ al uso
La división deportiva de Volkswagen ‘R’, está trabajando ya en varios coches eléctricos y además sabemos de forma oficial que las intenciones de la alemana pasan por convertir esta submarca en eléctrica tan pronto como el próximo año 2030. Es decir, que tiene mucho sentido que efectivamente se empiece a trabajar ya en una versión deportiva del Volkswagen ID.2 como primer producto de la división deportiva, aunque sin ningún tipo de duda su lanzamiento sería más tarde que el estreno internacional de las versiones normales del modelo.
En cuanto a las versiones del Volkswagen ID.2, considerando que habrá dos carrocerías distintas, todo apunta a que cada una de ellas tenga un nombre distinto. Si bien el Volkswagen ID.2 con carrocería hatchback será el sustituto del Volkswagen Golf, la versión con carrocería crossover va a tener un enfoque muy distinto, y más bien será el que sustituya al T-Cross y el T-Roc, encajando exactamente en la misma categoría en la que también está disponible a día de hoy el Volkswagen Taigo. Así que, teniendo un enfoque distinto, más parecido al ID.Life que ya nos enseñaron, es posible que también tenga una denominación comercial diferenciada.
El Volkswagen ID.2, según las últimas informaciones a las que se ha podido tener acceso, debería ponerse a la venta durante la segunda mitad de 2025, aunque antes la marca nos enseñará algunos avances en forma de prototipos. Será entonces cuando por primera vez podamos ver al menos algo cercano a su diseño final y cuando, por primera vez también, Volkswagen nos revele algún tipo de información técnica en relación a sus dimensiones, a su batería o a su motor eléctrico. Porque las versiones normales del modelo tendrán tan solo un motor eléctrico, de manera que se puedan reducir costes de forma significativa y venderlo más barato para ser competitivos.
Igual que para Tesla lo será el Tesla Model 2, para Volkswagen el Volkswagen ID.2 va a ser un modelo crítico en el mercado internacional, aunque especialmente en Europa. Un coche más pequeño que el Volkswagen ID.3, pero sobre todo un coche eléctrico bastante más barato que la actual gama de eléctricos que tienen disponible. Ahora bien, del precio final, y de que sea más económico para el público, también depende especialmente el tipo de batería que decidan instalar y también el tamaño de la batería en sí mismo. No se nos debería olvidar que la batería, a fin de cuentas, es el componente más caro de un coche eléctrico y además con una gran diferencia.