Los motores de flujo axial, otra ‘revolución’ del coche eléctrico que debes conocer

motor flujo axial

Las marcas de coches te dicen la potencia de su motor eléctrico y el par máximo, pero en muy pocas ocasiones dan explicaciones sobre qué tipo de motor eléctrico instalan en sus vehículos. Y la realidad es que la inmensa mayoría de los coches eléctricos que circulan hoy por las carreteras, y que se comercializan, cuentan con motores de flujo radial. Sin embargo, estamos empezando a escuchar hablar de los motores de flujo axial. Y sí, respecto a los motores de flujo radial ‘convencionales’, por así denominarlos, son una revolución en términos de prestaciones. Pero hay una serie de cosas que debes conocer sobre ellos.

Aunque es ahora cuando estamos empezando a oír sobre ellos, en realidad el motor de flujo axial es realmente antiguo. Es una geometría de construcción de motor eléctrico que ha existido desde la llegada de los primeros motores electromagnéticos. La cuestión es que muy pocas empresas han conseguido lograr un producto viable a nivel comercial. ¿Por qué? Porque este tipo de motores implican algunos retos técnicos como que, al tener un rotor mucho más ancho, existen mayores fuerzas centrífugas y una mayor inercia de rotación. También el flujo se distribuye de forma desigual por sus segmentos en forma de cuña y disponen de menos espacio para devanados y conexiones porque sus segmentos se estrechan hacia el centro. Pero, superados estos retos técnicos, este tipo de motor eléctrico ofrece enormes ventajas para los coches eléctricos.

Estas son las enormes ventajas de los motores de flujo axial para coches eléctricos

Como verás, ahora que se dispone de imanes de muchísima potencia, la producción de motores eléctricos de flujo axial sí que es comercialmente viable. Por eso es una revolución actual para los coches eléctricos, pero realmente no se trata de una tecnología nueva como tal. El caso es que este tipo de motores eléctricos se está empezando a utilizar en vehículos eléctricos de altas prestaciones porque producen mucho más par que sus homólogos, pero con geometría radial, que como comentábamos antes son los que más se están utilizando a día de hoy.

Esto es así porque en un motor de flujo axial el elemento giratorio se ubica en el exterior del diámetro, de tal modo que son capaces de producir más par y, además, también ocupan menos espacio. Frente a un motor radial de dimensiones idénticas, o muy parecidas, uno de estos motores de flujo axial es capaz de producir hasta un 40% más de potencia. Su densidad de potencia es muy superior, y aunque sean destacablemente mejores en términos de rendimient o tienen también una mejor refrigeración. Estos aspectos diferenciales, como verás, hacen que este tipo de motores sean perfectos para coches eléctricos deportivos.

Y otro punto clave en este tipo de motores eléctricos es que tienen una ruta del flujo magnético que es más eficiente. Los motores radiales mueven el flujo magnético de un diente al estátor, y de nuevo al siguiente diente y de ahí a los imanes. Por su parte, los motores de flujo radial lo mueven de un imán al siguiente pasando por el núcleo, y ya está.

Y aunque a día de hoy los nuevos motores de flujo axial se está destinando tan solo a algunos coches de altas prestaciones, no sería demasiado extraño que poco a poco vayamos viendo esta geometría de motor eléctrico en más coches y de diferentes tipos. Porque, aunque quizá en coches eléctricos más baratos no se requiera de toda la potencia que puedan alcanzar, sí que puede ser especialmente relevante un motor mucho más compacto. Y la razón es sencilla: un coche pequeño tiene poco espacio aprovechable para una batería de mayor capacidad de almacenamiento energético y, sin embargo, los motores de flujo axial, por su gran densidad de potencia, pueden dejar más espacio libre que sea aprovechado por la batería para una mayor autonomía.