Cuando Hyundai arrancó con su submarca Hyundai N, muchos no creían que una generalista surcoreana fuera capaz de hacer una línea de versiones deportivas capaz de estar a la altura de los hot hack alemanes y americanos. Y dieron la sorpresa con modelos más macarras en su estética, con una mecánica de primer nivel y una puesta a punto extraordinaria. Y ahora, cuando tampoco es que haya pasado tanto tiempo, llegan las malas noticias porque Hyundai va a despedirse de los Hyundai i20 N y Hyundai i30 N. Y sí, el motivo detrás de esto es la electrificación.
En Europa, la normativa contra las emisiones contaminantes presiona cada vez más, y estamos a punto de vivir otro salto más en favor de la electrificación. Así que Hyundai, aunque es de las marcas que más ha estado aguantando, también va a tener que ceder a la normativa y ahora, ya es oficial, han confirmado la desaparición del Hyundai i20 N y el Hyundai i30 N en el mercado europeo. Aunque la decisión tiene que ver con la introducción de la norma Euro 7, en Hyundai parecen haber querido maquillar la situación asegurando que forma parte de su ‘compromiso por ser una marca cero emisiones para el año 2035’, y lograr la neutralidad en carbono una década después.
Adiós a toda la gama Hyundai N con motor gasolina en Europa, acostúmbrate a que sus deportivos sean 100% eléctricos
Además del Hyundai i20 N, y del Hyundai i30 N, que es ahora en febrero cuando se despiden de Europa, hasta hace poco tiempo también se estaba vendiendo el Hyundai KONA N, que de hecho fue la última incorporación a la gama de modelos deportivos de la marca. Pero el Hyundai KONA N ya se dejó de fabricar en 2023. Y a día de hoy, el Hyundai IONIQ 5 N es lo único que queda, aunque podemos tener por seguro que en un futuro próximo se irán sumando otros nuevos modelos. Pero más seguro aún es que ya serán todos 100% eléctricos.
La parte buena en todo esto es que es verdad que Hyundai ha invertido recursos, suficientes y de buena forma, como para dar el salto de la mejor manera posible. El Hyundai IONIQ 5 N no solo es un coche eléctrico con un enfoque mucho más deportivo en su estética, sino que además la parte mecánica y su chasis están ajustados para responder a lo que cualquier cliente espera de la submarca N. Cuenta con 650 CV y, desde luego, eso no es lo más importante, porque en él la marca coreana ha introducido innovaciones tecnológicas que ningún competidor tiene y que, efectivamente, han gustado.
Aunque totalmente eléctrico, cuenta con un sistema de falsa transmisión controlada por levas que se controlan tras el volante, y que prestan las sensaciones de una caja de cambios convencional. De hecho, aunque con un sintetizador, han hecho que el Hyundai IONIQ 5 N se escuche como si todavía tuviera uno de esos motores térmicos que sí llevaban el Hyundai KONA N, el i20 N y también el i30 N. Sigue haciendo los mismos petardeos y dando las mismas patadas en aceleración y en los cambios entre velocidades.
También tiene amortiguadores adaptativos, rotores más grandes, llantas de aleación forjadas, asientos deportivos con refuerzos, neumáticos de alto rendimiento y un larguísimo etcétera de condimentos. Si alguien ha conseguido ya hacer un eléctrico de corte ‘racing’ realmente convincente, desde luego que ha sido Hyundai. Y más vale que nos vayamos acostumbrando porque este es el futuro, sí o sí, de quienes quieran coches de este tipo. Lo mismo ocurrirá con la gama Gazoo Racing de Toyota, los deportivos de BMW M o los Mercedes-AMG, y un largo etcétera.