Llega otro nuevo impuesto que hará más cara la gasolina y la calefacción

A pesar de la crisis energética en la que está sumida ahora mismo toda Europa, este domingo el Parlamento Europeo ha acordado una reforma sobre el mercado de carbono. Y lo que te afectará de forma directa es la llegada de un nuevo impuesto que se va a traducir en gasolina más cara, además de que aparte de que subirán los precios de la gasolina también subirán el diésel y la calefacción. Estos cambios tienen que ver con las modificaciones que han previsto sobre los derechos de emisiones de CO2.

En el Parlamento Europeo se ha acordado de que a partir del año 20027 se reducirá de forma notable en toda la Unión Europea el precio de los derechos de emisiones de CO2. Esto ya va a repercutir a la gasolina, el diésel y la calefacción. Pero es que además se van a gravar las emisiones de carbono no solo que procedan de la industria del transporte, sino también las que provengan de todos los medios de transporte incluido el privado. Y por si esto fuera poco para el ya maltrecho bolsillo de los europeos, que volvemos a recordar estamos todos afectados por la brutal crisis energética, también se va a gravar la calefacción en relación directa a las emisiones de dióxido de carbono.

Europa introducirá un nuevo impuesto que afectará al precio de la gasolina, del diésel y también de la calefacción

En lo que respecta a los coches gasolina y diésel, es bastante obvio que lo que persigue Europa es disuadir a los ciudadanos de usar coches gasolina y diésel. Para el año 2035 ya está previsto que se prohíba la comercialización de coches nuevos con motor térmico, incluyendo los híbridos, y este parece que es el as que se tenían guardado debajo de la manga. Parece que no es suficiente con la progresiva adopción de coches eléctricos prohibiendo las tecnologías anteriores, sino que además se va a seguir presionando a los conductores con precios más altos en los combustibles.

Pero también es verdad que, como es un impuesto que se empezará a aplicar desde el año 2027, de momento no se han facilitado más detalles relevantes. Es decir, no sabemos de qué manera se va a aplicar este nuevo impuesto a los combustibles y la calefacción, y no sabemos en qué medida va a repercutir a los precios. Solo podemos ir avanzando que los precios subirán, de manera irremediable, y que al menos la Unión Europea ya ha previsto una moratoria de un año si para 2027 los precios de la energía siguieran siendo excesivamente altos. Si la situación actual se mantiene, al menos nos darán a todos los europeos un año más de margen.

Otro punto importante es que las locomotoras diésel, el sector de la pesca y el de la agricultura, son algunos sectores clave que estarán exentos de este impuesto adicional sobre las emisiones de carbono. Pero todos los ciudadanos, y las empresas, se van a ver en cualquier caso afectadas por una tasa de carbono por la calefacción si es de gas o de gasóleo. De esta imposición únicamente se van a librar los que tengan un sistema de calefacción eléctrico.

Está claro que Europa va a forzar a todos los europeos a dar el paso hacia nuevas tecnologías más respetuosas con el medio ambiente tanto para la climatización de los hogares como para la movilidad en vehículos privados. Y para esto también se ha aprobado un Fondo Social para el Clima que estará dotado con un presupuesto de 86.700 millones de euros entre los años 2026 y 2032. De este modo se podrá ayudar a los hogares de renta baja a cambiar a formas de transporte más ecológicas y a sistemas de calefacción más respetuosos, también, con el medio ambiente.