CATL es el principal fabricante mundial de baterías para coches eléctricos, y está impulsando el avance tecnológico de este componente crítico hasta límites insospechados. Su último lanzamiento es la batería Shenxing Plus, que se basa en celdas de litio-ferrofosfato (LFP) y que es por tanto de corte económico. Pero la clave está en que logra una carga 4C que se traduce en que con un sistema de carga compatible recupera 600 km de autonomía en tan solo 10 minutos de conexión con el cargador. Algo relativamente normal para una batería NCM, pero que va mucho más allá de los mejores estándares de las baterías LFP.
La industria del vehículo eléctrico ha creído hasta hace relativo poco tiempo que las baterías NCM eran las mejores porque tienen tasas de carga y descarga mayores que las LFP. Sin embargo, en las baterías basadas en celdas LFP se encontró una alternativa más barata que podía hacer viable un crecimiento más rápido de la cuota de mercado de coches eléctricos a nivel global. Y su desarrollo ha ido demostrando que, entre otras cosas, además de ser más económicas, también son más estables y seguras, y tienen una mayor vida útil. A día de hoy, el mercado ha apostado de una forma decidida por las baterías LFP sobre las NCM, y CATL está sacándoles un rendimiento sin precedentes.
No sólo carga 600 km en 10 minutos, también alcanza 205 Wh/kg de densidad energética
Esta batería Shenxing Plus es un paso más allá respecto a las Shenxing que ya conocíamos y que, por cierto, ya lograban un rendimiento sorprendente en densidad energética y capacidad de carga. Como te iba diciendo, esta nueva iteración de esta tecnología de CATL no solo logra una tasa de carga 4C, que significa poder cargar 600 km en 10 minutos, sino que además supone también un importante impulso sobre la densidad energética gravimétrica. Hablamos, en concreto, de 205 Wh/kg de densidad energética anunciada, que es una cifra comparable a la de las baterías NCM.
Y la forma en la que han conseguido esta gran mejora de sus prestaciones se basa en un material 3D en forma de panal, diseñado de tal modo que se aumenta la densidad energética del ánodo y al mismo tiempo se controla la expansión tanto en la carga como en la descarga. Esto a nivel de celda, pero es que además en términos de arquitectura de la batería se ha apostado por la tecnología CTB 3.0. Es decir, la última innovación de CATL respecto a baterías ‘Cell to Body’, según la cual las celdas se instalan de forma directa sobre el chasis. De nuevo, en cifras específicas, se consigue un aprovechamiento del volumen un 7% superior.
Los datos de CATL, ofrecidos de forma oficial, apuntan a una autonomía de 1.000 km sobre el ciclo de homologación CLTC. Un dato bastante ambiguo porque, evidentemente, dependerá del segmento, del tipo de carrocería y, por supuesto, también de la capacidad de almacenamiento energético de la batería que se instale. Lo que no es tan ambiguo es que esta batería soporte carga 4C, para recuperar 600 km de autonomía en 10 minutos, y para mantener un ritmo de 1 km por cada segundo de conexión con el cargador. Como ya te decía, la actual Shenxing tiene unas prestaciones espectaculares, y se queda en 400 km por cada 10 minutos, de modo que se trata de una enorme mejora.
Además de la mejora estructural de las celdas, de la que te hablaba antes, se han aplicado otras mejoras como un voltaje más alto, una eficacia ultra alta de enfriamiento de las celdas y el paquete y un avanzado algoritmo basado en inteligencia artificial para el BMS de la batería. Los detalles técnicos que ofrecen respecto a las mejoras específicas en la construcción, el desarrollo y la química no solo son limitados, sino que además son bastante complejos de comprender. Pero bueno, la información realmente importante es toda la que te he comentado.