Decathlon tiene una amplia gama de bicicletas eléctricas entre las que hay opciones para todos los gustos y necesidades. La BTWIN Tilt 500 es una ebike plegable que tiene una más que decente autonomía de 35 kilómetros en modo eco, un interesante precio de 899 euros y un formato de plegado que hace que la podamos llevar en la mano –en transporte público, por ejemplo- o meterla en el maletero del coche sin ningún tipo de problema. En definitiva, combina unas buenas prestaciones como bicicleta eléctrica con un muy buen formato plegable y, sobre todo, un precio muy atractivo.
Esta bici eléctrica de Decathlon tiene tres modos de conducción: Eco, que ofrece 35 km de autonomía, Normal para 25 km y Sport para 20 km. Evidentemente, los que menos autonomía ofrecen son también los que dan un mayor nivel de asistencia al pedaleo. Y esto se consigue con una batería de 187 Wh que funciona a 24 V y está situada en el cuadro. Según las especificaciones del fabricante, soporta 500 ciclos de carga y descarga completos hasta que comienza a perder algo de capacidad de almacenamiento energético, y esta batería tiene una garantía de 3 años. La batería, por cierto, va conectada a un motor trasero sin escobillas de 250 W, tal y como establece la normativa, con un par máximo de 26 Nm para subir pendientes con hasta un 3% de inclinación aproximadamente.
Así es la BTWIN Tilt 500, una interesante bici eléctrica plegable con 35 km de autonomía y muy buen precio
Esta BTWIN Tilt 500 tiene un cuadro de aluminio en el que la batería está directamente integrada. Para poder cargar la batería podemos hacerla con ella instalada en la batería, o se puede sacar para cargarla de forma independiente. Tiene un sistema de bloqueo rápido, pero no tiene sistema de bloqueo de la potencia. Cuenta con una horquilla de acero, porque es una bicicleta eléctrica rígida pensada para utilizar en ámbito urbano, y el sistema de transmisión es un Shimano Tourney de seis velocidades con puño giratorio y plato de 52 dientes.
Se trata de una bicicleta eléctrica bastante sencilla, como es evidente, así que cuenta con frenos V-Brake con estribos de aluminio y palancas de aluminio, aunque las pastillas son de caucho. Está diseñada para que el sistema de frenos interrumpa de forma automática la asistencia eléctrica, de este modo se mejora la seguridad y también la eficiencia del sistema eléctrico para maximizar la autonomía. De hecho, algunos de sus usuarios aseguran que fácilmente se pueden conseguir más de esos 35 km de autonomía que declara el fabricante de forma oficial.
A todo lo anterior hay que sumarle la potencia de aluminio plegable, con un sistema de ajuste en altura y bloqueo rápido con palanca de seguridad. El manillar es también de aluminio y en formato semi elevado. La tija del sillín es igualmente de aluminio, de 34 mm de diámetro, con graduación para facilitar el ajuste, sistema antirrotación y sistema antirrobo. Y todo esto se completa con unos neumáticos con refuerzo antipinchazos de 20 pulgadas de diámetro.
Como es habitual en todas las bicicletas eléctricas de Decathlon, ya de fábrica viene equipada con caballete, guardabarros y un sistema de iluminación completa para la parte delantera y la trasera. Además incorpora su propio display en el manillar para controlar los modos de conducción y ajustar el sistema de iluminación. Pero es que además de esto es compatible con varios accesorios propios del fabricante como es el portaequipajes específico para la gama de bicicletas plegables, la funda de transporte y remolques infantiles. Lo que no se puede instalar en esta bicicleta eléctrica, porque no es compatible, es el portabebés típico.
Como decíamos anteriormente, la BTWIN Tilt 500 tiene un precio de 899 euros. Y aunque no es un precio excesivamente bajo, sí que es un muy buen precio teniendo en cuenta su autonomía de 35 kilómetros y, sobre todo, que tiene un peso bastante contenido y el sistema plegable. Evidentemente, si queremos que nuestra bici eléctrica sea plegable y ligera, el precio va a subir de forma irremediable. Y esta ebike tiene unas prestaciones muy interesantes en relación a su precio, que ni siquiera llega a los 1.000 euros.