Haciendo 20.000 km al año ¿cuánto ahorrarías con un coche eléctrico frente a un gasolina?

Pongámonos en un supuesto de que hagas 20.000 km al año con tu coche, que es una cifra de uso muy habitual. Seguro que te has preguntado cuánto ahorrarías con un coche eléctrico, y más ahora que el precio de la gasolina está bastante más alto que hace unos años. Pues, aunque las cifras pueden variar y veremos más adelante por qué, ya te adelanto que el ahorro puede ser enorme si nos referimos únicamente al coste por kilómetro recorrido en un vehículo totalmente eléctrico frente a uno con motor gasolina.

Para hacer este tipo de cálculos hay que considerar el consumo por kilómetro recorrido, que en un coche gasolina partirá sobre los L/100 km y en un coche eléctrico sobre los kWh/100 km. No hay ningún tipo de equivalencia en este sentido, el consumo de un gasolina y de un eléctrico es totalmente distinto. A partir de este consumo medio podemos saber el consumo por cada kilómetro que recorramos con nuestro vehículo y, a continuación, el coste por kilómetro en base al precio del litro de gasolina y en base al precio de cada kWh de energía eléctrica.

El coste por kilómetro recorrido de un coche gasolina y de un eléctrico, el ahorro es increíble

Los datos, basados en miles de marcas y modelos, nos indican que con un coche alimentado por gasolina vamos a enfrentarnos de media a un coste de 10,07 €/100 km considerando únicamente el gasto en combustible, frente a un coste de 3,42 €/ 100 km en el caso de un coche eléctrico. Pero mucho cuidado, porque esto es haciendo uso exclusivo de la recarga doméstica, que es mucho más barata. Sin embargo, si únicamente usáramos sistemas de carga rápida, en un coche eléctrico nos iríamos a un coste de 7,68 €/100 km porque el coste es muy, pero que muy superior.

En base a esto, solo quedaría multiplicar por esos 20.000 km/año. Y el resultado es que con un coche gasolina habríamos gastado en repostar 2.014 euros. En un coche eléctrico, sin embargo, haciendo un uso de 20.000 kilómetros al año, el gasto habría sido de 684 euros en recargas haciéndolas en casa. O de 1.536 euros si utilizásemos en exclusiva los sistemas de carga rápida que, como comentábamos anteriormente, resultan mucho más caros que cargar la batería en casa. En todo esto se considera ya el consumo medio de gasolina y de electricidad, en función de la marca y el modelo de coche gasolina, y eléctrico, por supuesto las variaciones pueden ser muy distintas.

De esto podemos extraer un ahorro anual de 1.330 euros con un coche eléctrico frente a un coche gasolina. Este sería el ahorro máximo en ‘repostaje’, usando únicamente carga doméstica. Lo más justo sería considerar, por ejemplo, que hagamos un 80% de carga doméstica a lo largo del año y un 20% de carga rápida en este mismo período. Aquí el ahorro se reduce ligeramente, pero sigue siendo significativo. Y en cualquier caso hay que tener en cuenta también que hay menos gastos de mantenimiento en un coche eléctrico que en un vehículo gasolina.

Este tipo de cálculos son generalizaciones bastante amplias, y para tomar nuestra decisión también hay que contar con la importante diferencia que existe entre el precio de venta de un coche nuevo gasolina y un coche eléctrico. Puede servirnos para hacernos una idea de que, efectivamente, el uso de un coche eléctrico puede ser mucho más barato que el uso de un coche gasolina. Ahora bien, primero hay que enfrentarse a un precio de compra más alto, por ejemplo, y quizá para que satisfaga nuestras necesidades en cuanto a autonomía tenemos que irnos a precios todavía más altos. Y, por supuesto, que la carga doméstica, para desgracia de los españoles, es una ventaja que no está al alcance de cualquiera.