Hace solo unos días nos enterábamos de que Volkswagen está sufriendo devoluciones de eléctricos por la falta de demanda, y ahora se ha podido conocer que Ford está teniendo problemas también con su negocio en torno a los coches eléctricos. La marca americana, en los Estados Unidos, está viendo como su stock crece de forma preocupante porque, como indica un distribuidor, están fabricando más coches eléctricos de los que demandan sus clientes. Y entre otras cosas, esto tiene que ver con que Tesla ha bajado precios y es quien está recibiendo una mayor demanda.
Ford tiene un problema real entre manos, han señalado al explicar que la capacidad de producción de la marca, en lo que se refiere a coches eléctricos, ha superado a la demanda real de sus clientes. Durante el segundo trimestre de este año, el stock del Mustang Mach-E, detallan, es de más del doble que hace un año. Y mientras que el stock continúa creciendo a un ritmo incesante, y las unidades se acumulan, la realidad del mercado para la marca americana es que sus ventas se han desplomado un 21% interanual. Por supuesto, la reciente bajada de precios que Tesla ha llevado a cabo sobre todos sus modelos, y específicamente sobre el Tesla Model Y, que es con el que compite el Ford Mustang Mach-e, explica buena parte del problema que tiene Ford ahora mismo con sus coches eléctricos.
Los concesionarios de Ford rechazan el coche eléctrico por la falta de demanda, pero la marca seguirá insistiendo aunque los datos no estén acompañando
Ford ya ha avanzado que va a mantener su fuerte apuesta por el coche eléctrico en lo que respecta a sus millonarias inversiones ya previstas. Hasta el año 2026 tienen programada una inversión de 50.000 millones de dólares que se emplearán para el desarrollo de coches eléctricos. Sin embargo, los concesionarios –no todos ellos, por supuesto- se mantienen escépticos respecto a la estrategia de la marca. Y además, hay incluso algunos concesionarios que están rechazando los nuevos modelos que se les pretenden asignar.
Aunque la marca tiene intenciones de mejorar sus márgenes de beneficios hasta el 8% con sus próximos coches eléctricos, la situación que se está viviendo en concesionarios de los Estados Unidos es un claro indicio de que Ford quizá tenga que revisar su objetivo de fabricación para los próximos meses. O bien revisan su producción prevista y la reducen, o bien tendrán que aplicar algún tipo de descuento para aumentar la demanda de sus coches eléctricos, pero en estos momentos están teniendo un fuerte desajuste que les está llevando a incrementar de forma preocupante su stock de coches eléctricos.
Entre los planes de Ford está el lanzamiento de varios nuevos coches eléctricos para el mercado europeo. En cuestión de un año, para el 2024, en Europa dispondrán del Ford Mustang Mach-e, el Ford Capri, el Ford Explorer recientemente presentado y también el Ford Puma. Son los que van a conformar su gama eléctrica, en paralelo a sus modelos industriales también con mecánica totalmente eléctrica. En este sentido, la gama se va a completar con las E-Transit y E-Tourneo en diferentes configuraciones.
Ford está tan convencida de su estrategia que para el año 2030 ya tienen programado el abandono de los motores térmicos en el mercado europeo, que es donde apostarán por primera vez por convertirse en una marca 100% eléctrica. Todavía hay algunos cuantos planes que están en el aire, pero no están confirmados de forma oficial, como el relanzamiento del Ford Fiesta como un modelo totalmente eléctrico y basándose en la plataforma MEB Entry, que es la misma que utilizarán el CUPRA Raval o el Volkswagen ID.2, entre algunos otros modelos dentro del Grupo Volkswagen.