En los últimos años hemos visto cómo las pantallas de los coches han ido creciendo, y cada vez tenemos displays de más pulgadas tanto para el cuadro de instrumentos digital como para el sistema multimedia. Y el problema no es solo que hayan crecido, sino que literalmente se han comido a los botones físicos reuniendo las funciones que cumplían estos mandos. El caso de Tesla es probablemente el más extremo, sin palancas para los intermitentes siquiera, desafiando los límites de la ergonomía. Pero Europa ha puesto fin a esta tendencia con un nuevo mecanismo de presión a partir del Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos, Euro NCAP.
La medida es sencilla, se han actualizado las certificaciones de seguridad europeas con el claro objetivo de disuadir a los fabricantes de automóviles a nivel global de la dependencia de mandos táctiles en el futuro. Es una medida que se empezará a aplicar a partir del año 2026, de modo que se ha dado algo de tiempo a los fabricantes. Y la clave está en que cualquier coche que se venda en el mercado europeo tendrá que tener mandos físicos para ser considerado verdaderamente seguro. Euro NCAP ya ha previsto bajar las puntuaciones de seguridad para cualquier vehículo nuevo que carezca de controles físicos para las señales de giro, las luces de emergencia, los limpiaparabrisas, el claxon y los sistemas de llamada de emergencia. Y podrían añadirse algunos elementos en el futuro, pero por el momento estos son los elementos que se han considerado ya.
Europa va a castigar a los coches que abusan de la pantalla táctil y eliminan botones físicos que son críticos para la seguridad de los conductores
Inicialmente las pantallas dentro de los vehículos estaban destinadas a los sistemas de navegación GPS y también a las funciones multimedia de reproducción de música y radio. Sin embargo, la tendencia del mercado ha sido ir añadiendo funciones relativas a la conducción, a las que tradicionalmente se accedía a través de mandos físicos. Y explican que es que este movimiento es algo tentador para las marcas de automóviles porque eliminar los mandos físicos no solo da interiores más elegantes y minimalistas, sino que sobretodo se traduce en una importante reducción de costes.
Los propios conductores ya han estado quejándose de esta tendencia durante los últimos años y, de hecho, hemos visto cómo algunos fabricantes han corregido. En el caso de Volkswagen, por ejemplo, vimos cómo eliminaron casi todos los mandos físicos para integrar las funciones de estos controles directamente en la pantalla táctil, y con el lanzamiento de sus modelos más recientes han vuelto atrás. Pero es que, de hecho, desde Volkswagen han reconocido varias veces que sus clientes se quejaban, y que han tenido que responder a la demanda haciendo que estos mandos físicos volvieran a estar presentes.
A día de hoy son muchos los vehículos que cuentan con los mandos del climatizador integrados en la pantalla táctil, por ejemplo, y que también tienen en el sistema multimedia integrados multitud de ajustes relativos a la conducción. Como te decía, el caso de Tesla es el más llamativo, porque han decidido reconfigurar todo el volante para llevarse por delante las tradicionales palancas de los intermitentes, eliminar los botones de los limpiaparabrisas e incluso reubicar el activador del claxon, entre otros. Pero no es la única marca que se ha sumado a esta moda que está perfectamente demostrado que va en contra de la seguridad de los conductores.
Así que ahora queda ver de una forma algo más concreta cuáles son las medidas específicas de Euro NCAP respecto a esto. Pero lo que está claro es que han iniciado una política disuasoria para evitar que las marcas de coches, y no solo las europeas, dejen de reducir sus botones físicos poniendo en riesgo la seguridad. A partir del año 2026, e incluso antes, en previsión de estos cambios en la normativa, seguro que vamos a empezar a ver nuevos modelos con más mandos físicos de los que se están utilizando a día de hoy.