Hay algo que me enseñaron siendo bastante joven –y doy gracias por ello- y es que comprar un coche es un gasto por norma general, y prácticamente nunca una inversión. Desde el momento en el que sacas un coche nuevo del concesionario, al instante pierde valor sea cual sea, salvo excepciones muy concretas. Ahora bien, es verdad que hay algunos modelos que pierden valor más rápido, y otros que por diferentes motivos mantienen su valor de mejor forma con el paso del tiempo. Y esto no te lo habían contando, pero comprar un Tesla es la forma más rápida de perder dinero si nos referimos a comprar un vehículo tipo turismo.
O al menos así es como lo señala el último informe de iSeeCars, en el que desvelan que la mayor depreciación a cinco años es para el Tesla Model S. Ahora bien, también es cierto que en su estudio desvelan que, a día de hoy, los eléctricos son los que peor retienen su valor, mientras que los coches híbridos son los que mejor mantienen su valor a lo largo de cinco años. En datos más concretos explican que los coches eléctricos pierden un 49,1% de su valor en cinco años y, sin embargo, los coches híbridos pierden tan solo –y lo dicen así, como si realmente fuese poco- un 37%. Lo positivo, eso sí, es que esto son valores que afortunadamente están mejorando en los últimos años.
Los híbridos retienen más valor que los eléctricos tras 5 años, pero Tesla encabeza la lista de los coches que más te harán perder dinero
En el informe destacan que en el año 2019 los registros que obtuvieron demostraban una pérdida media del 67,1% de su valor después de 5 años. Y ahora, sin embargo, aunque los coches eléctricos siguen encabezando la ‘lista mala’, digamos, se ha mejorado un 18% la retención de valor hasta situarse en un 49,1% en estos momentos. Eso sí, también explica Karl Brauer, analista ejecutivo de iSeeCars, que esto tiene que ver con las particularidades del mercado estadounidense, y que es algo que viene directamente condicionado por las ayudas a la compra de coches eléctricos.
Los incentivos, que reducen el precio de un coche eléctrico incluso antes de comprarlo, son un factor clave que hace que pierdan más valor que vehículos con otro tipo de sistema de propulsión. Pero además, también es algo que tiene que ver con la preocupación de los clientes en torno a los importantes costes de reemplazo de la batería. Según detalla, los coches eléctricos usados siempre han sufrido una mayor depreciación que los gasolina equivalentes, y es algo que apuntan a que continuará siendo así hasta que exista una mayor confianza respecto a los costes de propiedad a largo plazo y desde que no se requieran de fuertes incentivos para estimular su demanda.
Y vale que el Tesla Model S es el coche que más valor pierde a lo largo de cinco años desde su adquisición, pero es verdad que según el mismo estudio el Tesla Model 3 es el que mejor lo mantiene. Es decir, que dentro de la misma marca, y dentro de un mismo sistema de propulsión, que hace que ambos encajen en la categoría de coches eléctricos, hay enormes diferencias en función del modelo que se seleccione. Evidentemente, todo esto es relevante porque implica que después de varios años de uso, con un Tesla Model S el propietario habrá perdido mucho más dinero que si hubiese optado por comprarse otro vehículo.
Una de las conclusiones importantes que sacan de este análisis de mercado es que quienes estén interesados en comprar un coche eléctrico usado, el hecho de que exista una gran depreciación quiere decir también que hay buenas ofertas en el mercado de vehículos usados. Efectivamente, las conclusiones de este análisis revelan algo muy positivo para quienes buscan coche usado, pero algo muy negativo al mismo tiempo para quienes se compran un vehículo eléctrico totalmente nuevo.